En un desafortunado incidente, el vuelo 516 de Japan Airlines, que llegaba desde el Nuevo Aeropuerto Internacional de Chitose en Hokkaido, se vio involucrado en una colisión con una aeronave de la Guardia Costera japonesa en el aeropuerto de Haneda, Tokio. El suceso, que tuvo lugar este martes, ha conmocionado a la nación.
Los 367 pasajeros y 12 tripulantes del vuelo comercial fueron evacuados con éxito, gracias a la rápida activación de los protocolos de emergencia, que respondieron en aproximadamente 90 segundos. Sin embargo, el accidente, ocurrido a las 17.47 hora local (9.47 GMT), no estuvo exento de dramatismo. Uno de los motores del avión comercial se incendió tras el impacto, generando llamas intensas y una densa columna de humo negro que se propagó rápidamente por el fuselaje.
Por otro lado, el avión de la Guardia Costera, afectado gravemente en el choque, también se incendió. Equipos de bomberos acudieron prontamente al lugar, logrando extinguir el fuego. Como medida de precaución, el aeropuerto de Haneda ha cerrado todas sus pistas temporalmente.
Lamentablemente, la tragedia se agravó con la confirmación de la emisora pública NHK News y el Departamento de Policía de Tokio, quienes reportaron que cinco de los seis ocupantes del avión de la Guardia Costera fueron encontrados sin vida.
Este suceso llega tras lo ocurrido este lunes en Japón, cuando se registró un gran terremoto en el país. A través de un comunicado, Yoshimasa Hayashi, portavoz del gobierno japonés, ha confirmado la ausencia de daños en las instalaciones nucleares del país tras el devastador terremoto de magnitud 7,6 que sacudió la costa occidental de Japón este lunes. Este sismo, uno de los más severos en años recientes, ha dejado un saldo de al menos 48 muertos.
En respuesta a este trágico evento, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha emitido un comunicado oficial instando a una rápida evaluación de los daños y a mantener informado al público sobre el desarrollo de los acontecimientos.
En palabras de Hayashi: «No hemos recibido ningún informe de daños directos por el terremoto o tsunami en la central nuclear de Hokuriku Electric Power en la ciudad de Shiga, la cual se encuentra cerrada, y tampoco se han recibido informes de anomalías en otras centrales nucleares».
Mientras tanto, los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en las regiones afectadas, incluyendo Ishikawa, Niigata, Fukui, Toyama y Gifu, donde se reportan numerosos heridos. La ciudad de Suzu es la más golpeada, con un reporte de veinte fallecidos, seguida por Wajima con 19 muertes. Otras localidades como Nanao, Amanizu, Hakui y Shiga también registran víctimas mortales, según la cadena NHK.
Las autoridades han expresado su preocupación por un posible aumento en el número de fallecidos, ya que muchas personas podrían estar atrapadas bajo los escombros. En Wajima, además del colapso de unas 25 viviendas, se ha producido un gran incendio.
Recientemente, la Agencia Meteorológica de Japón levantó la alerta de tsunami, pero insta a la población a mantenerse alerta ante posibles cambios en el nivel del mar en los días venideros.
En cuanto a los servicios básicos, Hayashi informó que aproximadamente 33.000 hogares en Ishikawa y Niigata aún carecen de electricidad. Estas prefecturas también enfrentan cortes de gas y agua, así como problemas en las redes de telefonía.
La cifra oficial de muertos, proporcionada por NHK, se sitúa en 48, pero se espera que aumente a medida que avancen las labores de rescate y se atiendan a las víctimas en hospitales. La prefectura de Ishikawa, donde se han reportado 19 muertes en Wajima, 20 en Suzu, y otras en Nanao, Anamizu, Hakui y Shiga, ha sufrido graves daños estructurales e incendios.
Hasta el momento, se han evacuado unas 32,000 personas en Ishikawa, Toyama y áreas cercanas. Los servicios de transporte aéreo y trenes locales permanecen suspendidos.
Al ser consultado sobre la posibilidad de declarar la situación como un «desastre grave», Hayashi indicó que aún se están evaluando los daños en coordinación con el primer ministro y los equipos en el terreno.
A pesar de la activación de la alerta de tsunami durante aproximadamente 18 horas, las subidas del nivel del mar en Japón y Corea del Sur no han resultado en daños significativos.