En la tragedia aeroportuaria que ha conmocionado a Japón, la aeronave de la Guardia Costera que fue impactada el martes por un Boeing de Japan Airlines en el aeropuerto Haneda de Tokio carecía de permiso para despegar, revelan las primeras conclusiones de las comunicaciones. Este incidente, que dejó cinco tripulantes fallecidos y conmocionó a 379 personas a bordo del avión de pasajeros, presenta discrepancias notables con la versión inicial proporcionada por el piloto superviviente.
La Junta de Seguridad en el Transporte ha iniciado la investigación, examinando los restos de la avioneta, mientras la Policía recopila pistas en el lugar del siniestro. Según las conversaciones recuperadas, la torre de control emitió una orden para que la avioneta esperara fuera de pista, indicación que la tripulación confirmó. Sin embargo, surge la incertidumbre sobre si la voz en la grabación corresponde al único superviviente o al copiloto fallecido.
Japan Airlines afirma que su avión, proveniente de Sapporo, aterrizó siguiendo los procedimientos acordados con la torre de control, sin percatarse de la presencia de otra aeronave en pista. Esta segunda aeronave, de menor tamaño, había sido movilizada para labores de ayuda tras el reciente terremoto en Año Nuevo, según informa la agencia de noticias Kiodo.
Un responsable de la autoridad de aviación civil, Toshiyuki Onuma, explicó en una conferencia de prensa que las comunicaciones no mostraban ningún permiso para entrar en la pista. Aunque las instrucciones parecen claras, las autoridades no descartan posibles malentendidos por parte de la tripulación. La última conversación tuvo lugar apenas dos minutos antes del impacto, respaldada en todo momento por el Ministerio de Transportes.
El accidente ocurrió a las 17:47 (hora local) del martes, obligando al cierre temporal de todas las pistas del aeropuerto Haneda. Japan Airlines ha cancelado 40 conexiones y All Nippon Airways ha anulado alrededor de medio centenar de vuelos en respuesta a este trágico suceso. La incertidumbre sobre las circunstancias exactas del incidente mantiene en vilo a las autoridades y al público, quienes esperan esclarecer los motivos detrás de una de las tragedias aeroportuarias más graves en la historia reciente de Japón.