La ONU ha elegido a Arabia Saudí para presidir el Foro de Mujeres, una comisión de las Naciones Unidas que debe promover la igualdad y los derechos de las mujeres. Su nombramiento se aprobó «por aclamación» y sin voces críticas, pero asociaciones que promueven los derechos humanos, como Amnistía Internacional, han criticado la decisión «por el pésimo historial de Arabia Saudí en materia de protección y promoción de los derechos de la mujer».
Abdulaziz Alwasil, embajador de Arabia Saudí ante la ONU, ha sido el elegido para presidir la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, porque no ha habido ni rivales ni opositores a su candidatura. Todo lo contrario, porque recibió el apoyo del grupo de Estados de Asia-Pacífico que forman parte de la comisión. Y el resto de países miembro, entre los que hay estados como Alemania o Estados Unidos, mostró su conformidad ante la decisión.
El país era uno de los principales candidatos a ocupar la presidencia, a pesar de que en un primer momento se hablaba de Bangladés. Sin embargo, Arabia Saudí ha insistido mucho para ocupar esta posición y todo apunta a uno de sus muchos intentos para mejorar su imagen internacional.
Evidentemente, han sido muchas personas y asociaciones las que han criticado esta decisión, porque ejerce la presidencia un país que todavía tiene mucho camino por recorrer en materia de igualdad. Amnistía Internacional defiende que este papel de liderazgo en la Comisión no es suficiente para demostrar su compromiso con los derechos de la mujer, sino que deben hacerlo con medidas concretas «como la abolición del sistema de tutela masculina y la derogación de las disposiciones de su legislación que discriminan a las mujeres».
«Las autoridades saudíes también deben poner fin a su represión de la libertad de expresión y liberar de inmediato a todas las personas detenidas injustamente por expresar sus opiniones, incluido el apoyo a los derechos de las mujeres», añaden en un comunicado.
La organización Human Rights Watch lo ha definido como «un escandaloso desprecio por los derechos de las mujeres en todo el mundo«. No es para menos, porque ha sido en los últimos años cuando han permitido a las mujeres conducir o poder tomar decisiones importantes sin autorización de un familiar varón.
En 2022 entró en vigor una ley de «estatus personal» que pretendía avanzar en derechos de las mujeres, pero la realidad es que esconde discriminación e incluye disposiciones que no castigan ni la violencia machista ni el abuso sexual en el seno del matrimonio.
Por eso, la presidencia de esta comisión por parte de Arabia Saudí es incluso peligrosa. La ONU la define como «el principal órgano intergubernamental mundial dedicado exclusivamente a la promoción de la igualdad de género y la capacitación de la mujer». Lo forman 45 países de todo el mundo y no es necesario que ninguno de ellos cumpla ciertas normas o estándares en materia de derechos de las mujeres.