En la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Eslovaquia, celebradas el sábado, el candidato socialdemócrata y oficialista Peter Pellegrini se ha alzado como el vencedor con el 55,02% de los votos, según datos oficiales de la agencia TASR, una vez escrutado el 92,89% de los sufragios.
Esta victoria supone un revés para el liberal Ivan Korcok, quien obtuvo un 44,97% de apoyo, a pesar de ser el favorito tras liderar en la primera vuelta hace dos semanas.
Con una participación del 60%, superior al 52% registrado en la primera vuelta, Pellegrini será el próximo ocupante del Palacio de Grasalkovic, sucediendo a la actual jefa de Estado, Zuzana Caputova, quien optó por no presentarse a la reelección por «motivos personales».
Aunque el papel del presidente en Eslovaquia es limitado en cuanto a competencias, firma tratados internacionales, nombra jueces y puede vetar leyes aprobadas por el Parlamento en circunstancias específicas.
Tras conocer los resultados, Pellegrini expresó su gratitud a la ciudadanía y calificó su victoria como «un enorme compromiso, un gran honor y una satisfacción«. Además, declaró su compromiso con el Manifiesto del Gobierno para evitar que el Palacio Presidencial se convierta en un centro de poder oportunista y de oposición.
Tanto Caputova como Korcok felicitaron a Pellegrini por su victoria. Caputova instó al nuevo presidente a actuar de manera que ningún sector de la sociedad se sienta derrotado, mientras que Korcok, aunque admitió su decepción, expresó su deseo de que el nuevo presidente actúe de forma independiente y basada en sus propias convicciones.