Israel ha atacado territorio iraní, según han informado medios estatales iraníes y han confirmado fuentes estadounidenses, en respuesta a un ataque con misiles lanzado por Irán el pasado sábado.
El ataque ha desatado «fuertes explosiones» en Irán, especialmente cerca de centros de producción de misiles y del complejo nuclear de Natanz. A pesar de las explosiones, no se han reportado daños en las instalaciones nucleares, según ha confirmado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La televisión estatal iraní atribuyó inicialmente las explosiones a la intercepción de «micro vehículos aéreos desconocidos» por los sistemas de defensa antiaérea. Sin embargo, las autoridades iraníes negaron que se tratara de un ataque con misiles, en contraposición a las afirmaciones de fuentes estadounidenses que sí lo han descrito como un ataque israelí.
Relaciones complicadas entre Irán e Israel
La situación ha llevado a una suspensión temporal de los vuelos nocturnos en al menos tres ciudades iraníes, incluyendo Teherán, aunque posteriormente se reabrió el espacio aéreo. El incidente añade tensión a las ya complicadas relaciones entre Irán e Israel, recordando a un ataque similar en enero de 2023 en Isfahán, que fue atribuido a Israel pero no confirmado oficialmente por sus autoridades.
Este último enfrentamiento se enmarca en un ciclo de represalias que aumenta el riesgo de un mayor conflicto regional. Israel ha advertido que responderá a cualquier ataque iraní, mientras que Teherán ha intensificado sus advertencias y ha amenazado con revisar su doctrina nuclear en caso de ataques a sus instalaciones atómicas.