Hoy, viernes 3 de mayo, se cumplen 17 años desde que Madeleine McCann desapareció, un caso que ha mantenido en vilo a la opinión pública británica y mundial. A pesar del tiempo transcurrido, la incertidumbre sobre su paradero persiste, sin que se hayan encontrado pruebas concluyentes que indiquen si la pequeña sigue con vida en el año 2024.
En este aniversario, sus padres, Kate y Gerry McCann, han compartido un emotivo mensaje a través de la página web ‘Find Madeleine’, donde expresan el dolor que aún sienten por la ausencia de su hija. «La ausencia todavía duele», aseguran, destacando lo difícil que resulta aceptar que han pasado 17 años desde que perdieron a Madeleine. «Es difícil incluso decir 17 años sin mover la cabeza con incredulidad», añaden.
Madeleine desapareció a la edad de casi 4 años el 3 de mayo de 2007, mientras se encontraba de vacaciones con su familia en el Algarve portugués. Aquella noche, sus padres salieron a cenar a un restaurante cercano al complejo donde se alojaban, dejando a los niños durmiendo en el apartamento. Sin embargo, al regresar, descubrieron que Madeleine había desaparecido de su cama.
Desde entonces, se han tejido diversas teorías y especulaciones sobre su desaparición, desde la posibilidad de un secuestro por parte de un desconocido hasta sospechas sobre la responsabilidad de los propios padres. Uno de los principales sospechosos es Christian Brueckner, un violador alemán con antecedentes de secuestro de niños en la zona donde desapareció Madeleine.
Kate y Gerry McCann, en su mensaje, agradecen el apoyo recibido a lo largo de estos años, que les ha dado fuerzas para seguir adelante. A pesar de vivir en un estado de incertidumbre, afirman que mantienen la esperanza de encontrar a su hija algún día. «Gracias por recordar a Madeleine y a todos los niños desaparecidos«, concluyen.
La última revelación sobre el caso proviene de Ken Ralphs, un expatriado británico, quien asegura que Brueckner trabajaba en el bar donde los padres de Madeleine cenaron la noche de su desaparición. Ralphs sostiene la teoría de que Brueckner y un cómplice planeaban secuestrar a un niño para venderlo a una pareja sin hijos, pero al verse descubiertos, optaron por el peor desenlace. Las autoridades británicas y portuguesas han recibido esta información, aunque según Ralphs, han dado respuestas contradictorias sobre el caso.