Este jueves marca el fin de las relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, según ha declarado el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Esta decisión se debe a lo que Petro ha descrito como «genocidio» por parte del gobierno israelí en la Franja de Gaza, un término que ha provocado fuertes reacciones y críticas. Durante un evento en Bogotá con motivo del Día del Trabajo, Petro afirmó que: «El Gobierno del cambio, el presidente de la República, informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel (…) por tener un Gobierno, por tener un presidente genocida».
Gustavo Petro había expresado previamente su descontento con Israel, especialmente tras los ataques en Gaza durante una distribución de ayuda, llegando a suspender la compra de armamento en febrero y reiterando su posición en marzo después de que Israel no acatara una resolución de alto el fuego del Consejo de Seguridad de la ONU. Esta no es la primera vez que Petro amenaza con esta medida, pues ya lo había hecho el pasado mes de octubre.
Reacciones a la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel
La reacción de Hamás ante el anuncio ha sido de júbilo, considerándolo una «victoria por los sacrificios de nuestro pueblo». Por contraste, Israel Katz, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, ha criticado duramente a Petro, tachándolo de «antisemita» y alegando que su decisión favorece a Hamás. Mientras tanto, la Confederación de Comunidades Judías de Colombia ha expresado su desacuerdo con la etiqueta de «genocida» y ha lamentado profundamente la decisión de Petro.
En su discurso, el presidente colombiano hizo un llamamiento sobre la situación en Palestina, declarando que «Si muere Palestina, muere la humanidad y no la vamos a dejar morir, como no vamos a dejar morir la humanidad», destacando la gravedad de la situación humanitaria en Gaza, donde más de 34.500 personas han muerto desde el comienzo de los enfrentamientos en octubre, la mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Hamás.