El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se encuentra en estado «extraordinariamente grave» tras recibir cinco disparos este miércoles, según confirmó el Ministro de Defensa eslovaco. A pesar de la gravedad de sus heridas, el viceprimer ministro Tomáš Taraba ha asegurado que «sobrevivirá» tras ser operado de urgencia.
«Me quedé muy conmocionado… afortunadamente, hasta donde yo sé, la operación salió bien, y supongo que al final sobrevivirá. No se encuentra en una situación que ponga en peligro su vida en este momento», afirmó Taraba.
El ataque ocurrió mientras Fico saludaba a un grupo de ciudadanos después de una reunión del Consejo de Ministros en Handlová, a 165 kilómetros de Bratislava. Tras el tiroteo, Fico fue trasladado de urgencia en helicóptero a un hospital en Banská Bystrica.
«Ha recibido múltiples disparos y actualmente su vida está en peligro», informó la cuenta oficial de Fico en Facebook. El Ministro de Defensa, Robert Kaliňák, confirmó que la intervención quirúrgica fue «complicada» y que una de las balas, que impactó en el abdomen, afectó a varios órganos.
Detención del agresor tras el ataque
El agresor, identificado como Juraj Cingula, de 71 años, fue detenido inmediatamente después del ataque. Cingula, quien disparó cinco veces y alcanzó a Fico en el abdomen y las extremidades, tiene licencia de armas y es conocido por su implicación en la Asociación de Escritores Eslovacos y la fundación de un grupo literario. Además, había trabajado como guardia de seguridad y había intentado formar un partido político llamado Movimiento contra la Violencia.
El vicepresidente del Parlamento eslovaco, Ľuboš Blaha, suspendió la sesión parlamentaria prevista para ese día en Bratislava, y culpó a la oposición del ataque. El líder opositor Michal Šimečka condenó el atentado y canceló todos los actos públicos previstos, incluyendo una protesta en Bratislava.
La presidenta eslovaca, Zuzana Čaputová, condenó enérgicamente el «brutal e irresponsable» ataque, declarando: «Estoy conmocionada, todos estamos conmocionados por el terrible y cruel ataque contra el primer ministro, Robert Fico. Lo que ha sucedido es algo que no podemos comprender».
Peter Pellegrini, presidente electo de Eslovaquia, también lamentó el suceso, calificándolo como «una amenaza para todo lo que ha significado hasta ahora la democracia eslovaca».
Reacciones internacionales tras el ataque a Robert Fico
Las reacciones a nivel internacional no se hicieron esperar. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, expresó su conmoción y deseó a Fico «fuerza» para una «pronta recuperación». La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó «enérgicamente el vil ataque contra el Primer Ministro Robert Fico» y subrayó que «estos actos de violencia no tienen cabida en nuestra sociedad y socavan la democracia».
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se mostró «horrorizado e indignado» y manifestó su solidaridad con Fico, su familia y el pueblo eslovaco. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, también condenó el atentado, afirmando que: «El terror nunca es la respuesta y la Democracia debe estar al lado de los que la defienden de forma legítima».
El primer ministro ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el ataque de «atroz» y deseó una «pronta recuperación» a Fico, mientras que el presidente ruso, Vladimir Putin, en un telegrama dirigido a la presidenta eslovaca, afirmó que «no hay justificación para este monstruoso crimen».
La Casa Blanca también expresó su alarma por el suceso y ofreció asistencia a través de su embajada en Eslovaquia. Líderes de países vecinos como el primer ministro checo, Petr Fiala, y el presidente serbio, Aleksandar Vučić, también condenaron la violencia y expresaron sus deseos de pronta recuperación a Fico.
Quién es Robert Fico
Robert Fico, de 59 años, es una figura política clave en Eslovaquia desde hace dos décadas. Líder del partido Smer, regresó al poder en octubre con un discurso nacionalista y prorruso. Su carrera política ha evolucionado significativamente, desde posiciones socialdemócratas hasta posturas más ultranacionalistas y euroescépticas, especialmente tras su dimisión en 2018 a raíz del asesinato del periodista Ján Kuciak.
Durante la pandemia, Fico destacó por cuestionar las restricciones y las vacunas, exacerbando la polarización y disminuyendo la confianza pública en las instituciones. Su estilo agresivo ha sido criticado por contribuir al aumento de la tensión política en el país.