Un niño de 12 años mató de un disparo a su primo de 14 años el pasado domingo en una zona residencial de Brownsville, en Brooklyn. La Policía de Nueva York sigue investigando si se trata de un accidente provocado por un desafortunado juego entre los niños.
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Acusación de homicidio involuntario
Por el momento, el menor ha sido acusado de homicidio involuntario por negligencia criminal y posesión de arma. Los agentes llegaron al lugar de los hechos poco después de las 10:30 de la mañana y encontraron al joven de 14 años tirado en el suelo del salón con una herida en el pecho y sin dar respuesta.
Defensa de la comunidad
Una organización contra la violencia del barrio ha defendido al menor acusado alegando que fue un accidente. El niño de 12 años había visitado a su primo en el quinto piso de un edificio de apartamentos donde vivía con su padre y su abuela. Según esta organización, los niños estaban jugando en el momento en el que el arma se disparó sola.
Investigación en curso
La Policía sigue investigando el origen de la pistola y las circunstancias exactas del incidente. Este trágico suceso ha conmocionado a la comunidad local, que se encuentra dividida entre el dolor por la pérdida y el apoyo al niño acusado, considerando la posibilidad de que todo haya sido un accidente trágico.
Impacto en la comunidad
Este incidente subraya la creciente preocupación por la seguridad y el control de armas en áreas residenciales. Las autoridades locales han intensificado los esfuerzos para educar a la comunidad sobre los peligros de las armas de fuego y la importancia de mantenerlas fuera del alcance de los niños.
En resumen, la muerte del joven de 14 años en Brownsville ha generado un debate intenso sobre la responsabilidad y la seguridad, mientras la Policía trabaja para esclarecer los hechos y la comunidad busca maneras de prevenir futuras tragedias.