El Ejército de Israel ha anunciado este sábado el rescate con vida de cuatro rehenes secuestrados durante el ataque de las milicias palestinas el pasado 7 de octubre, tras una operación en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
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Los rehenes liberados son Noa Argamani, una joven que fue secuestrada durante el festival de música Supernova, junto con tres hombres: Almog Meir Jan, Andrey Kozlov y Shlomi Ziv. Este evento fue uno de los principales objetivos del ataque de las milicias.
La liberación de los rehenes ocurrió tras una operación simultánea contra dos escondites de las milicias de Hamás «en el corazón del campamento de refugiados«. Argamani fue liberada en uno de estos lugares, mientras que los otros tres rehenes fueron rescatados sanos y salvos del segundo escondite.
La operación fue llevada a cabo por el Ejército, el servicio de Inteligencia y seguridad exterior israelí (Shin Bet) y la unidad antiterrorista Yamam de la Policía fronteriza. Durante la operación, falleció un miembro de este comando, el inspector jefe Arnon Zamora, quien fue declarado muerto durante su hospitalización a causa de las heridas sufridas.
Los rehenes rescatados se encuentran en buen estado de salud y están recibiendo atención médica en el hospital de Tel Hashomer. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, felicitó a las fuerzas conjuntas por una operación que recibió luz verde el pasado jueves. «Una vez más habéis demostrado que Israel no se rinde ante el terrorismo y actúa con una creatividad y audacia sin límites para traer a casa a nuestros rehenes», indicó Netanyahu.
El primer ministro visitó a los rehenes liberados y subrayó que la operación, a pesar de ser «muy compleja y peligrosa», contaba con su total aprobación. «Quiero repetirlo y que quede claro: los traeremos a todos de vuelta. Estamos trabajando ahora en la liberación de muchos rehenes«, agregó, destacando que la «heroica» operación de este sábado «quedará registrada en los anales» de la Historia de Israel.
La oficina de Netanyahu publicó un vídeo en el que se le ve abrazando a Kozlov en el hospital, y posteriormente estrechando la mano de Argamani mientras su padre, Yaakov, le agradece personalmente los esfuerzos para traer de vuelta a su hija. También aparecen Ziv y su esposa Mira.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, calificó la operación como «una de las más heroicas y extraordinarias que he presenciado en 47 años de servicio en el sistema de defensa de Israel». Gallant elogió a las Fuerzas de Defensa de Israel, el Shin Bet y Yamam por una operación «audaz por naturaleza, brillantemente planeada y ejecutada de manera extraordinaria».
Mientras tanto, las autoridades sanitarias de Gaza, controladas por Hamás, denunciaron que los bombardeos israelíes que acompañaron la operación de rescate provocaron una de las peores masacres de civiles en una sola operación militar israelí desde que comenzó la guerra: al menos 210 fallecidos y más de 400 heridos.
Por su parte, el movimiento islamista Hamás aseguró que el rescate de los rehenes «no cambia el fracaso estratégico» de Israel en Gaza y recordó que aún mantienen a más de un centenar de rehenes. Además, acusó a Estados Unidos de complicidad en los crímenes de guerra cometidos en Gaza, según información del portal estadounidense Axios sobre la participación de una unidad estadounidense especializada en rescate de rehenes para facilitar la operación.
Hamás saludó a sus «héroes y justos combatientes» que se enfrentaron «con valor y durante horas» contra los «asesinos de niños y mujeres» israelíes.
Esta operación demuestra una vez más la complejidad y el peligro constante en la región, subrayando la determinación de Israel en liberar a sus ciudadanos y la continua tensión en la Franja de Gaza.