El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha sido diagnosticado con COVID-19 por tercera vez, según ha confirmado la Casa Blanca. Actualmente, el mandatario se encuentra descansando en su residencia de Delaware y ha decidido suspender todos sus eventos de campaña. Antes de recibir el diagnóstico, Biden concedió una entrevista en la que reveló cuál sería la única razón que lo llevaría a retirarse de la contienda electoral.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, informó que el presidente, de 81 años, ha regresado a su residencia en Delaware. Allí, continuará «desempeñando todas sus funciones por completo» mientras se encuentra en aislamiento. Jean-Pierre recordó que Biden está vacunado, incluyendo las dosis de refuerzo, añadiendo que presenta síntomas leves.
«He dado positivo de COVID-19 esta tarde, pero me siento bien y agradezco a todos sus buenos deseos. Me aislaré mientras me recupero, y durante este tiempo continuaré desempeñando mi labor por el bien del pueblo estadounidense», escribió Biden en su perfil de la red social X.
En un comunicado, el médico de Biden explicó que el presidente ha mostrado síntomas como secreción nasal y tos durante la tarde. «Dado que no se sentía mejor, se realizó una prueba de COVID-19 (…) y los resultados fueron positivos», señaló el comunicado, añadiendo que se le realizará una prueba de confirmación próximamente. Además, el médico aseguró que tanto el nivel de oxígeno en sangre como la temperatura del presidente están dentro de los parámetros normales.
En medio de las crecientes tensiones dentro de su partido, Biden aseguró en una entrevista que evaluaría retirarse de la contienda presidencial si un médico le diagnosticara alguna enfermedad.
Un grupo significativo de congresistas, incluido el influyente representante por California Adam Schiff, se ha pronunciado en contra de su candidatura. El partido Demócrata se enfrenta a una situación complicada ante el temor de que Biden no pueda superar a su rival, Donald Trump, en las elecciones del 8 de noviembre, especialmente después de su desempeño en el último debate.
Por su parte, el aspirante republicano, Donald Trump, ha recibido el respaldo prácticamente unánime de su partido tras el intento de asesinato que sufrió el fin de semana pasado.