Nicolás Maduro ha sido declarado vencedor de las polémicas elecciones presidenciales de Venezuela. A pesar de que la oposición con Edmundo González Urrutia a la cabeza, obtuvo el 70% de los votos, Maduro seguirá siendo el presidente de Venezuela, ganando un tercer mandato consecutivo. Sin embargo, se han producido protestas generalizadas en toda Venezuela como consecuencia del resultado electoral.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha anunciado que Maduro obtuvo el 51% de los votos. Pero la veracidad de este dato es dudosa, ya que la autoridad electoral está controlada por partidarios cercanos de Maduro. Asimismo, la oposición subraya que ha habido fraude electoral y que, de hecho, una mayoría en Venezuela votó en contra de Maduro.
Los políticos y medios de comunicación británicos cuestionan el resultado
El Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido ha expresado serias dudas sobre la legitimidad de estas elecciones. Ha pedido que se «publiquen los resultados completos y detallados para garantizar que el resultado refleja los votos del pueblo venezolano». Afirma que «el Reino Unido no reconoce actualmente al régimen de Maduro».
La posición del Reino Unido desde 2018 ha remarcado que las elecciones presidenciales y el gobierno de Maduro no son legítimos según los estándares de la democracia. Sostiene que es esencial que Venezuela alcance estándares democráticos como la celebración de elecciones libres y justas para garantizar los derechos de los venezolanos.
Además, el principal medio de comunicación británico, la BBC, sostiene que las celebraciones tras la victoria de Maduro fueron un montaje. Critica la celebración inmediata y simulada con multitudes de partidarios de Maduro vitoreando eufóricos el resultado. Dado que se cuestiona el número de partidarios de Maduro y que las encuestas indicaban que la oposición aventajaba a Maduro, persisten los debates en torno a las elecciones.
La principal crítica en esta elección se refiere al conteo de los resultados. Existe la posibilidad de que se hayan manipulado las cifras de los votos electrónicos porque no se han verificado de forma independiente.
Las implicaciones para la democracia
El resultado tiene implicaciones especialmente preocupantes para el proceso democrático en Venezuela. Demuestra que el líder responsable de más de 10 años de crisis económica y política puede manipular los resultados de las elecciones generales para ganar.
Además, durante las elecciones se prohibió presentarse a los candidatos de la oposición, una iniciativa que pretendía limitar el voto opositor. Por lo tanto, se demuestra que Venezuela necesita un proceso electoral justo. El régimen autocrático que ha sostenido Maduro y su poder institucional tiene el reto de deshacerse en la búsqueda de la democracia. La presión de la comunidad internacional espera brindar apoyo al pueblo venezolano y afirmar consecuentemente su derecho a la democracia. La cuestión es cómo garantizar el proceso democrático en Venezuela con continuas pruebas de corrupción.