Este jueves, activistas climáticos se pegaron a las pistas de aterrizaje de cuatro aeropuertos alemanes, provocando la interrupción de los vuelos y una parada temporal. Los activistas portaban pancartas que decían «El petróleo mata» y «Firma el tratado». Por ello, los vuelos se detuvieron durante cerca de una hora en el aeropuerto de Núremberg.
Letzte Generation era el grupo responsable de los disturbios, similar a la organización británica Just Stop Oil. Según la organización, en la protesta participaron ocho activistas y comenzó sobre las 5 de la mañana.
Los activistas piden al gobierno alemán que deje de utilizar petróleo, gas y carbón para 2030 y que firme un acuerdo legal en estos términos. Citan las preocupaciones y los efectos actuales del cambio climático y el peligroso impacto de seguir cooperando con los combustibles fósiles.
La asociación aeroportuaria ADV ha criticado duramente las protestas. El director general de ADV, Ralph Beisel, subrayó que «se trata de intervenciones malintencionadas en el tráfico aéreo y en los derechos personales de todo viajero que no pueda tomar su vuelo según lo previsto».
No es la primera vez que se producen alteraciones por parte de activistas climáticos en aeropuertos alemanes. La semana pasada, el aeropuerto de Colonia-Bonn tuvo que interrumpir los vuelos el miércoles por la mañana debido a tácticas similares de los activistas de Letzte Generation.
En julio hubo una protesta en el aeropuerto de Fráncfort, el más transitado de Alemania. Seis manifestantes interrumpieron la pista, lo que obligó a desviar o cancelar vuelos. También en mayo, el aeropuerto de Múnich cerró durante dos horas, después de que seis manifestantes por el clima se pegaran a la pista. Como consecuencia, se cancelaron 60 vuelos y 11 fueron desviados.
La respuesta del gobierno alemán
En Alemania, la persecución de estos disturbios consiste actualmente en una multa. Sin embargo, el gobierno alemán está estudiando una legislación más dura para este tipo de acciones cometidas en los aeropuertos. Un reciente proyecto de ley, que aún no ha sido aprobado, contemplaría una pena de dos años de cárcel por perturbar intencionadamente los aeropuertos. Además, la ministra del Interior, Nancy Faester, ha declarado que los manifestantes de estos disturbios están «arriesgando sus propias vidas, pero también poniendo en peligro a los demás» y lo ha calificado de «peligroso y estúpido».
En respuesta, la Letzte Generation condenó el «fracaso político» del gobierno y que su «inacción» es la verdadera preocupación en lo que respecta a la acción climática.
Tráfico aéreo europeo y activismo en toda Europa
Cabe señalar que la situación no ha afectado significativamente al tráfico aéreo europeo, dado que se contuvo y sólo hubo un breve periodo en el que se detuvo el funcionamiento normal de los aeropuertos alemanes.
Sin embargo, el aumento del activismo climático en los aeropuertos podría afectar a más países de Europa. Por ejemplo, en julio ha habido activismo en aeropuertos de España, Noruega, Finlandia, Suiza y Reino Unido. Manifestantes de Futuro Vegetal intentaron interrumpir el tráfico aéreo en el aeropuerto de Barcelona el 24 de julio. En respuesta, los gobiernos de toda Europa están formulando leyes más duras que creen que evitarán que se produzcan protestas como ésta.
—English version —
German climate activists halt air traffic with disturbances
Flights were cancelled and air traffic was halted for a short period on Thursday following the activists’ disruption at Cologne-Bonn, Nuremberg, Berlin and Stuttgart airports
On Thursday, climate activists glued themselves to the runway strips at four German airports, causing disruption to flights and a temporary stop. The activists held banners which said “Oil kills” and “Sign the treaty”. Therefore, flights were stopped for about an hour at Nuremberg airport.
Letzte Generation were the group behind the disturbance which is similar to the UK’s organisation Just Stop Oil. The organisation said that the protest involved eight activists and started around 5am.
The activists are calling on the German government to stop using oil, gas and coal by 2030 and sign a legal agreement on these terms. They cite the worries and ongoing impacts of climate change and the dangerous impact of continued cooperation with fossil fuels.
The airport association ADV has heavily criticised the protests. The managing director of ADV, Ralph Beisel, emphasised that “these are malicious interventions in air traffic and in the personal rights of every traveller who is unable to take their flight as planned”.
This is not the first time that disruption by climate activists at German airports has occurred. Last week, Cologne-Bonn Airport had to stop flights on Wednesday morning due to similar tactics from the activists of Letzte Generation. In July, there was a protest at Frankfurt airport which is Germany’s busiest airport. It saw six protesters disrupting the runway meaning flights were diverted or cancelled. Also in May, Munich Airport shut for two hours following six climate protesters gluing themselves onto the tarmac. As a result, there were 60 flight cancellations and 11 flights were diverted.
The German government’s response
In Germany, the prosecution of these disturbances is currently a fine. However, the German cabinet is looking at tougher legislation for actions like this committed at airports. A recent bill,which has not yet been approved, would invoke a two-year prison sentence for the intentional disturbance of airports. Furthermore, the Interior Minister Nancy Faester, has said that the protesters in this disturbance are “risking their own lives but also endangering others” and called it “dangerous and stupid”.
In response the Letzte Generation condemned the “political failure” of the government and that their “inaction” is the real concern in regards to climate action.
European air traffic and activism across Europe
It is noted that the situation has not been significantly affecting European air traffic given that it was contained and there was only a short period in which the normal functioning of the German airports stopped.
However, the rise in climate activism at airports could impact more countries across Europe. For instance, in July, there has been activism at airports in Spain, Norway, Finland, Switzerland and the UK. Protesters from Futuro Vegetal were responsible for attempting to disrupt air traffic at Barcelona airport on the 24th July. In response, governments across Europe are formulating tougher laws which they believe will prevent protests like this occurring.