La Organización de Estados Americanos (OEA) ha condenado por consenso el fraude electoral y la represión ilegal en Venezuela, en una resolución propuesta por Estados Unidos, donde se exigió al gobierno de Nicolás Maduro que respete los derechos humanos, la voluntad del electorado venezolano y que se realice una “verificación imparcial de los resultados para garantizar la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral.”
La resolución, respaldada por países como Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay, logró el apoyo de Brasil y Colombia tras intensas negociaciones.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, destacó la importancia de esta resolución como un paso hacia la transición democrática en Venezuela. “Saludamos la aprobación por consenso hoy en el Consejo Permanente de la de la resolución sobre la situación en Venezuela y valoramos especialmente la importancia de los principios y valores que defiende, así como el camino que traza hacia una transición democrática en Venezuela”, declaró Almagro.
Previamente a la sesión extraordinaria, el embajador de Estados Unidos en la OEA, Franc Mora, lideró nuevas negociaciones para asegurar la aprobación de la resolución, lo que incluyó un cambio en el proyecto original a petición de Brasil y Colombia. Estos países lograron eliminar cualquier referencia al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre violaciones de derechos humanos en Venezuela ordenadas por Maduro.
México, junto con Bolivia, Honduras, San Vicente y las Granadinas, se ausentaron de la reunión. La delegación mexicana envió una carta al Consejo Permanente explicando su ausencia y argumentando en favor del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, el cual es controlado por el régimen madurista.
Finalmente, a las 16:30 horas (EST), la resolución fue aprobada por consenso. El embajador Mora reafirmó el compromiso en favor de los derechos humanos y las libertades fundamentales. La resolución fue apoyada por varios países, quienes exigieron la entrega de las actas electorales para exponer el fraude y poner fin a la represión en Venezuela. La sesión concluyó después de noventa minutos de debate, dejando una mezcla de satisfacción por la condena y resignación por el tono diplomático de poca importancia hacia la situación en la región americana.
Una victoria para la oposición
La líder opositora, María Corina Machado, celebró el apoyo histórico de las democracias del mundo hacia Venezuela en su cuenta de la red social X, luego de la aprobación de la resolución anterior en la OEA.
Machado destacó que el respeto a los derechos humanos, la liberación de los presos políticos y el fin de la represión son esenciales para lograr una verdadera transición hacia la libertad. Con el respaldo del mundo democrático, Venezuela avanza con firmeza hacia su destino de libertad.
Maduro rechaza al “imperio gringo”
Durante una transmisión nacional, Nicolás Maduro reafirmó su postura en contra de cualquier forma de intervención extranjera en Venezuela y envió un mensaje desafiante a Estados Unidos y sus aliados.
”Estamos construyendo la nueva democracia del siglo XXI. Los modelos democráticos burgueses representativos están agotados. Los pueblos no los quieren. Son modelos de manipulación, engaño y farsa”, expresó el dictador venezolano.
En un discurso marcado por la retórica antiestadounidense, Maduro expresó su rechazo al «imperio gringo» y a lo que denominó la derecha mundial, manteniendo su característico tono de confrontación hacia los países occidentales.