En una operación militar de gran escala llevada a cabo esta madrugada, Israel ha desplegado cerca de cien aviones para bombardear varias posiciones en el sur del Líbano. Este ataque se llevó a cabo contra «miles» de lanzaderas de cohetes distribuidas en «40 zonas» específicas, tras identificar que el grupo chií Hezbolá, aliado de Irán y Hamás, estaba preparando un ataque inminente contra Israel.
La reacción de Hezbolá no tardó en llegar. La milicia chií lanzó 320 cohetes Katyusha y desplegó drones, alcanzando once objetivos militares en territorio israelí. Según Hezbolá, esta acción fue una «venganza» por la muerte de su comandante, Fuad Shukr, quien falleció en un ataque aéreo en las afueras de Beirut, atribuido a Israel, el pasado 30 de julio. La organización afirmó que con este ataque, ha completado la primera fase de su respuesta.
A pesar de la magnitud del ataque, Israel ha informado que los cohetes dirigidos hacia el centro y norte del país provocaron «muy pocos daños». En el Líbano, sin embargo, el Ministerio de Sanidad reportó que una persona murió cuando un ataque aéreo israelí impactó su vehículo en la aldea de Khiam, aunque no se ha confirmado si la víctima era civil. Además, dos personas resultaron heridas, incluyendo una de origen sirio, según ha informado a través de un comunicado del gobierno libanés.
Estos hechos ocurren en un momento de alta tensión, justo antes de la reanudación de las conversaciones para una tregua en Gaza, donde más de 40.000 palestinos han perdido la vida desde el 7 de octubre. En esa fecha, Hamás lanzó un ataque masivo en Israel, que resultó en la muerte de 1.200 personas y el secuestro de más de 200, de las cuales varias decenas siguen cautivas.
Israel activa estado de emergencia militar
Las sirenas de alerta no han dejado de sonar en las áreas fronterizas con Líbano desde la madrugada, mientras el servicio de emergencias israelí, Magen David Adom, elevaba su nivel de alerta a la máxima categoría en todo el país. A pesar de la escalada, no se han reportado víctimas en Israel hasta el momento.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está supervisando las operaciones desde la base militar de Kirya en Tel Aviv, acompañado por el ministro de Defensa, Yoav Galant, quien ha declarado el estado de emergencia militar. Galant también mantuvo una conversación con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, para informarle de la situación actual. Netanyahu, en un mensaje claro, afirmó: «A quien nos haga daño, nosotros le haremos daño», asegurando que hará «todo lo necesario para proteger el país».
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, describió la operación como una medida de «autodefensa». Mediante un vídeo difundido en redes sociales, Hagari destacó que las fuerzas israelíes están atacando objetivos que Hezbolá planeaba utilizar para lanzar ataques contra civiles israelíes desde el Líbano. Además, instó a los civiles en las zonas controladas por Hezbolá a alejarse inmediatamente para evitar riesgos, señalando que la ofensiva de Hezbolá podría escalar el conflicto en toda la región.
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