La Policía italiana ha denunciado por estafa agravada al Estado a un hombre de 54 años en Sarroch, Cerdeña, tras descubrir que mantenía el cadáver de su madre, de 78 años, escondido en un congelador. Rosanna Pilloni habría fallecido durante la pandemia de COVID-19, pero su hijo, Sandro Mallus, mantuvo su cuerpo oculto para seguir cobrando la pensión de la mujer.
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El macabro hallazgo se produjo cuando la Policía decidió registrar el domicilio compartido por madre e hijo tras ser alertados por la prolongada ausencia de la mujer. Durante la inspección, los agentes descubrieron el cuerpo de Pilloni en el congelador, lo que confirmó las sospechas de los vecinos que habían notado la precaria situación económica de la familia.
Aunque se cree que la mujer murió de causas naturales, será necesario esperar los resultados de la autopsia para confirmarlo. Mientras tanto, Mallus, un viejo conocido de la Policía, se enfrenta a cargos por estafa agravada y ocultación de un cadáver.