A tan solo 69 días de las elecciones en Estados Unidos, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, cuenta con el apoyo del 48,4 % del electorado para lograr la presidencia, frente al 46,9 % que asegura votará al expresidente y candidato republicano Donald Trump, tal y como arrojan las encuestas recogidas por el agregador de RealClearPolitics (RCP).
Así, con un margen de ventaja de 1,5 puntos, Kamala parece ser la gran esperanza de los demócratas, con una cifra de popularidad que el presidente Joe Biden no alcanzaba desde hace casi un año. Pues, tras su retirada como candidato a la presidencia, el pasado 21 de julio, Biden se encontraba 3,1 puntos por detrás de un candidato republicano sumergido en importantes escándalos judiciales que apenas afectaron su carrera de vuelta hacia la Casa Blanca.
No obstante, las encuestas están bastante parejas, ya que, si bien Harris es la favorita para 11 de las 15 encuestadoras cuyos resultados recopila RCP, hay cuatro de ellas que adjudican la victoria a Trump con entre 1 y 3 puntos de diferencia. Asimismo, si hablamos de los resultados por estado, las cifras indican que la candidata demócrata ganaría en 23 estados, mientras que el candidato republicano tendría a su favor a los restantes 27 estados.
Un escenario en el que cada gesto y movimiento de los candidatos de aquí al 5 de noviembre puede marcar la diferencia, sobre todo en relación con los siete estados indecisos (swing states) en los que se definirá la batalla electoral: Arizona, Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.
En este sentido, Harris hará una parada esta semana en Georgia para intentar hacerse con el apoyo de los votantes afroamericanos y de clase trabajadora; mientras que Trump apostará por ganar terreno los próximos días en Michigan y Wisconsin, dos estados en los que la vicepresidenta Harris tiene todavía cierta ventaja, con dos puntos en Michigan y uno en Wisconsin.
De manera que, conscientes de que deben centrar sus esfuerzos en aquellos estados en los que tienen más posibilidades, tanto Trump como Kamala darán un nuevo impulso al último tramo de esta turbulenta campaña, donde un candidato ha sufrido un atentado y el otro se ha retirado de la carrera presidencial. Así, luego de su recorrido por los denominados swing states, se espera que ambos candidatos centren la atención en los seis estados con opción al voto anticipado en septiembre: Dakota del Sur, Illinois, Minnesota, Pensilvania, Vermont y Virginia.
Harris y Trump no se ponen de acuerdo sobre las normas del debate presidencial
Terminadas las convenciones de los dos grandes partidos, el electorado estadounidense espera ansioso el debate presidencial del 10 de septiembre en ABC, en el que ambos candidatos se enfrentarán cara a cara por primera vez. Sin embargo, la polémica sobre las reglas del debate ha puesto en peligro el encuentro televisivo.
Harris y Trump no han alcanzado todavía un acuerdo sobre las normas del debate, luego de que, en una declaración durante un evento de campaña en Virginia, el candidato republicano criticara la “hostilidad” del canal hacia su partido. “Preferiría hacerlo en NBC. Preferiría hacerlo en CBS. Francamente, creo que CBS es muy injusto, pero es lo mejor del grupo, y ciertamente lo haría en Fox, incluso en CNN. Creo que CNN nos trató muy justamente la última vez”, señaló Trump.
El debate en cuestión ya estaba acordado desde antes de que Biden renunciara a su candidatura, pero este hizo saltar las alarmas republicanas después de que la campaña de la actual candidata demócrata solicitara al canal un cambio para poder tener el derecho inmediato a la réplica, dejando los micrófonos de ambos candidatos abiertos durante todo el debate.
A este respecto, Trump asegura que el problema no es que se dejen los micrófonos abiertos, sino que cambien las reglas acordadas en favor de Harris. “Acordamos las mismas reglas. No me importa. Probablemente preferiría tenerlo encendido, pero el acuerdo fue que sería lo mismo que la última vez. En ese caso, estaba en silencio”, dijo el empresario neoyorquino.