Durante su visita al estado de Georgia, la vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, se sometió este jueves a su primera entrevista a fondo desde que Joe Biden renunció a la carrera presidencial el pasado mes de julio. Una conversación grabada con la periodista de CNN Dana Bash que generó gran expectativa entre los norteamericanos deseosos de conocer en detalle sus promesas políticas, pero sobre todo con ansias de ver si Kamala cuenta con el carisma y la fuerza necesaria para convertirse en la primera presidenta mujer de Estados Unidos.
Así, acompañada por su compañero de fórmula y actual gobernador de Minnesota, Tim Walz, quien apenas participó en la conversación, Harris respondió a las preguntas sobre la reputación de “veleta” que la ha acompañado a lo largo de su carrera política; principalmente vinculadas al terreno migratorio y medioambiental.
A este respecto, Harris afirmó que si bien la experiencia le ha proporcionado nuevas perspectivas, ha cambiado alguna de sus posturas desde que asumió la vicepresidencia en enero de 2021, el núcleo de su pensamiento permanece intacto. “El aspecto más importante y significativo de mi perspectiva y decisiones políticas es que mis valores no han cambiado”, afirmó la candidata a la presidencia.
Un claro ejemplo del vaivén de Harris es su cambiante postura sobre la práctica del ‘fracking’ o fracturación hidráulica, ya que, en septiembre de 2019, la vicepresidenta en funciones se mostró a favor de aplicar una prohibición federal a dicha técnica de extracción de gas y petróleo del subsuelo, pero luego fue ella misma quien emitió el voto decisivo para expandir los contratos de extracción.
Referente a esa temática, la líder demócrata ha asegurado que como presidenta no prohibirá la práctica del ‘fracking’ porque considera que se puede construir una “economía próspera de energía limpia” sin una prohibición. No obstante, Harris ha asegurado que “la crisis climática es real, es un asunto urgente. Tengo muy clara mi postura”.
Por su parte, en relación a la política migratoria, la candidata defendió el viraje más restrictivo que dio la Administración Biden en materia migratoria, limitando el acceso al asilo. “Tenemos leyes que deben ser cumplidas para lidiar con la gente que cruza la frontera ilegalmente”, afirmó Harris.
Más allá de la defensa de su evolución política, Kamala aprovechó la oportunidad para dar a conocer algunas de las propuestas que quiere llevar a cabo tras la elección. En este sentido, señaló que quiere centrar los esfuerzos en el desarrollo de una “economía de oportunidades” que le permita “apoyar y fortalecer la clase media”.
Asimismo, en materia de política exterior, Harris afirmó que no cambiará la postura de la Administración Biden respecto al conflicto entre Israel y Palestina. Por el contrario, la candidata reafirmó que “Israel tiene derecho a defenderse” y que dicha postura se mantendrá; lo que no quiere decir que los palestinos carezcan de derecho a la “seguridad, autodeterminación y dignidad”, motivo por el que afirma apoyar la solución de los dos Estados.
La respuesta de Kamala Harris a los constantes ataques de Trump
Con el paso de los días, el líder republicano insulta cada vez más a Harris, la descalifica por su raza e incluso ha vuelto a compartir en las últimas horas imágenes y mensajes ofensivos insinuando que la demócrata obtuvo su posición como vicepresidenta a través de favores sexuales. No obstante, Harris intenta restarle protagonismo a estos ataques, dando a entender que se trata de una gran estrategia política por parte de su polémico adversario. “El mismo viejo y agotado manual de estrategias. Siguiente pregunta, por favor”, contestó Kamala.
Sin embargo, la vicepresidenta ha aprovechado la ocasión para disparar de vuelta contra su rival, culpándolo de los problemas relativos a la seguridad fronteriza y recordando a los espectadores la oposición de Trump al proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza elaborado por varios legisladores, incluidos republicanos.
Un tenso ambiente de ataques y acusaciones constantes entre ambos candidatos que muy probablemente se trasladará al escenario del debate presidencial del próximo 10 de septiembre en la cadena de televisión estadounidense ABC, donde Harris intentará realizar una actuación que le permita mantenerse a la cabeza de las intenciones de voto, lugar que la candidata demócrata ocupa desde hace semanas con 3,4 puntos por delante del aspirante republicano, según muestra la media de encuestas elaborada por la web FiveThirtyEight.
Elecciones en EEUU: Las encuestas sitúan a Harris 1,5 puntos por delante de Trump