El viernes, 30 de agosto, Venezuela sufrió la suspensión del servicio eléctrico y conexión a internet en 20 de sus 24 estados, a lo que Nicolás Maduro denunció como un “sabotaje” de la Agencia Central de Inteligencia, conocida como la CIA en Estados Unidos, y del grupo de hackers, Anonymous.
Durante una transmisión en televisión nacional, el dictador venezolano afirmó que la cuenta de Anonymous es “anti-Venezuela” y “de derecha extrema, propiciadora del odio fascista, pero además que trabaja con la CIA”.
A su vez, Maduro exigió la detención de aquellos “autores materiales e intelectuales” del apagón nacional que dejó a más del 80% del país sin el suministro eléctrico por al menos 12 horas. Sin embargo, antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio, se observó la entrada de plantas eléctricas al Palacio de Miraflores, residencia del régimen chavista, el cual se encontraba completamente iluminado el día viernes.
Declaraciones vacuas
Freddy Ñáñez, ministro de Comunicaciones, informó mediante su canal de Telegram que el apagón impactó a “varios estados del país, incluyendo la Gran Caracas”, un hecho ya confirmado por ciudadanos de todo el territorio.
El representante, quien no detalló el tipo de “sabotaje” ocurrido ni identificó a los responsables, indicó que “en estos momentos, el equipo del gabinete eléctrico trabaja en la total restitución del servicio”. Añadió que en la capital se ha puesto en marcha un “operativo especial para el transporte superficial”, gestionado por el Metro de Caracas.
Ñáñez concluyó su mensaje declarando que, a pesar del apagón y sus consecuencias, nadie le “quitará la paz y la tranquilidad a los venezolanos y venezolanas”.
Secuelas de una administración insuficiente
Esta situación no es desconocida para los venezolanos, ya que en marzo del año 2019, luego de varias protestas contra el gobierno de Maduro, se produjo el apagón nacional más grande que ha conocido el país. Este apagón duró 4 días seguidos y aún afecta a varios estados del interior del país, los cuales han reportado la falta de este servicio constantemente, incluso por semanas.
En aquel momento, Maduro también responsabilizó a Estados Unidos y Colombia como autores del supuesto “sabotaje”. No obstante, la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ha sido responsable, bajo la administración del gobierno, por la generación y distribución de electricidad desde el año 2007, cuando se estatizaron y desaparecieron las empresas privadas como Electricidad de Caracas y Edelca, consideradas pioneras en el sector.
En total, Corpoelec absorbió 14 empresas para asumir el control absoluto y centralizado del servicio eléctrico. El ex-presidente, Hugo Chávez, llegó incluso a prometer que para el 2011, Venezuela tendría “el mejor sistema eléctrico del continente”. Hasta la fecha del 1ro de septiembre, continúan los reportes por redes sociales de estados y zonas de la capital de Caracas, como Cumbres de Curumo, La Boyera y Bello Monte, que se encuentran sin luz.