El ministro del Interior y vice primer ministro, Jacquemain Shabani, confirmó que el balance provisional asciende a 129 fallecidos, de los cuales 24 murieron por disparos, mientras que el resto pereció debido a aplastamientos o asfixia. «Hay además 59 heridos y algunos casos de mujeres violadas», señaló Shabani, añadiendo que los heridos han sido trasladados a centros médicos para recibir atención, aunque no se han proporcionado más detalles sobre su estado.
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Un motín que dejó destrucción y dolor
El intento de fuga en la prisión de Makala se convirtió rápidamente en una tragedia de grandes proporciones. Durante los disturbios, un incendio consumió varias instalaciones del recinto, incluyendo un edificio administrativo, el registro, la enfermería y un almacén de alimentos. A pesar de la gravedad de los hechos, las autoridades han afirmado que la situación está ahora bajo control.
Horas antes de que se conociera la magnitud de la tragedia, Patrick Muyaya, portavoz del Gobierno congoleño, había informado a través de su cuenta en la red social X sobre «un intento de evasión en la prisión central de Makala». Muyaya destacó que los servicios de seguridad estaban en el lugar trabajando para restaurar el orden y garantizar la seguridad.
Una noche de terror en Kinshasa
Según diversos medios locales, los disparos resonaron durante horas en la noche del domingo y la madrugada del lunes en la prisión de Makala, sembrando el pánico tanto dentro como fuera del recinto. Las fuerzas de seguridad, en un intento por controlar la situación, hicieron uso de sus armas, lo que contribuyó al alto número de víctimas.
La prisión de Makala, una de las más grandes y notorias de la RDC, ha sido escenario de varios incidentes graves en el pasado, pero ninguno con un saldo tan mortífero como este. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.
Este suceso arroja una vez más luz sobre las condiciones precarias y el hacinamiento en las prisiones congoleñas, un problema que sigue siendo un desafío significativo para el sistema penitenciario del país. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en la RDC, un país ya afectado por múltiples crisis humanitarias y de seguridad.