Varios oficiales del Pentágono estadounidense confirmaron a los medios de comunicación el detenimiento de uno de sus marines en Venezuela, mientras este se encontraba viajando por motivos personales.
La noticia fue reportada en primera instancia por Cable News Network (CNN) y todavía no se ha identificado el nombre del marine y el motivo de su detención, sin embargo, los oficiales de EE.UU declararon que no poseía licencia aprobada por el ejército estadounidense o que se encontraba en un viaje oficial a Venezuela al momento de la detención.
Según el fiscal general venezolano, Tarek William Saab, el marine está siendo investigado por haber entrado al territorio “sin ningún tipo de documentación” o “sustento” sobre la intención de su viaje, por lo que decidieron abrir una “investigación objetiva, independiente e imparcial”. Sin embargo, no respondió sobre el paradero del oficial.
Varios funcionarios estadounidenses y un alto funcionario del Departamento de Defensa informaron a CBS News que el marinero alistado es un suboficial de primera clase y ex SEAL (equipos de Tierra, Mar y Aire de la Armada de los Estados Unidos) de la Marina.
Uno de los funcionarios mencionó que el marinero ya no estaba autorizado a usar el Tridente, símbolo de un SEAL calificado representado por un águila dorada con un ancla y una lanza de tres puntas. Dave Madden, ex-oficial de los SEAL y veterano, explicó que es inusual que un SEAL pierda la insignia ya que esto ocurre esporádicamente y solo si el SEAL ha cometido algo “bastante grave” que amerite tal castigo.
En consecuencia, el Departamento de Estado de EE.UU emitió una advertencia en contra de viajar a Venezuela, donde instaron a los estadounidenses a “reconsiderar los viajes debido a las detenciones injustas, el terrorismo y la mala infraestructura de salud”.
Esta detención es un evento que aumenta la tensión entre ambos países americanos, debido a que varias administraciones previas han intentado presionar al gobierno dictatorial venezolano para que cese la corrupción y reconozca la voluntad de sus ciudadanos.
Además de cuestionar los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela, la administración estadounidense incautó el lunes, 2 de septiembre en República Dominicana, el avión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, el cual es considerado el equivalente venezolano al Air Force One de EE.UU, por supuestas violaciones de sanciones.
Previamente, Washington había emitido declaraciones de que se encuentra considerando “qué más acciones tomar contra el gobierno de Maduro para demostrarle que todas sus decisiones políticas tienen consecuencias”.