El expresidente peruano Alberto Fujimori ha fallecido a los 86 años, dejando un legado profundamente dividido entre quienes lo ven como un líder autoritario y aquellos que lo consideran un dictador. Su mandato en los años 90 estuvo marcado por la violencia y la corrupción, características que definieron su gobierno.
Fujimori, quien pasó 16 años en prisión por violaciones a los derechos humanos, recibió un indulto humanitario en diciembre de 2023 debido al cáncer que sufría. Su médico personal, Alejandro Aguinaga, había informado que estaba «luchando por su vida» horas antes de su fallecimiento.
Keiko Fujimori, hija del expresidente y figura política de Perú, confirmó su fallecimiento con un emotivo mensaje en la red social X: «Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. ¡Gracias por tanto papá! Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori». Fujimori padecía un cáncer de lengua desde hacía más de 27 años, lo que agravó su salud con el paso del tiempo.
En sus últimos días, Fujimori se encontraba en la residencia de su hija Keiko, donde fue atendido mientras su salud se deterioraba.
Ascenso y caída de Fujimori en Perú
Alberto Fujimori llegó al poder tras ganar las elecciones presidenciales en 1989. Sin embargo, en 1992, sólo tres años después de asumir la presidencia, ejecutó un golpe de Estado en conjunto con las Fuerzas Armadas, disolviendo el Congreso, aboliendo la Constitución y tomando control del Palacio de Justicia.
Su mandato de una década estuvo manchado por graves violaciones a los derechos humanos, además de las polémicas esterilizaciones forzadas que afectaron a miles de mujeres y hombres, en su mayoría indígenas.
Tras un escándalo de corrupción en el año 2000, Fujimori se exilió en Japón y presentó su renuncia mediante un fax. Años más tarde, en 2005, fue arrestado en Chile y extraditado a Perú, donde fue condenado a 25 años de prisión por crímenes contra la humanidad relacionados con las masacres mencionadas.
Pese a las polémicas, en diciembre de 2023, Fujimori fue indultado por razones humanitarias, un hecho que generó fuertes críticas tanto en Perú como en el exterior.
A mediados de este año, Fuerza Popular, el partido fundado por su hija Keiko Fujimori, lo postuló como candidato presidencial para las elecciones de 2026, aunque su estado de salud no le permitió continuar su participación política.
Su muerte marca el cierre de un capítulo en la historia de Perú, pero deja abiertas las heridas de una nación que aún debate el impacto de su controvertido liderazgo.