El Gobierno británico sigue adelante con su plan de modernización digital en el ámbito migratorio. Este jueves se han anunciado nuevas fechas para la implementación del sistema de Autorización Electrónica de Viaje, más conocido por su nombre en inglés, Electronic Travel Authorisation (ETA). Según las autoridades, este mecanismo «busca mejorar la seguridad y la experiencia de las personas viajeras».
A partir del 5 de marzo de 2025, los ciudadanos de la Unión Europea (UE), entre otros, podrán comenzar a tramitar su ETA para poder entrar en territorio británico. Sin embargo, el requisito se convertirá en obligatorio desde el 2 de abril de ese mismo año para todos los ciudadanos de la UE que deseen ingresar al Reino Unido. La creación de este sistema responde a la intención del país de reforzar sus fronteras, al igual que lo han hecho naciones como Estados Unidos y Australia.
Cómo funcionará la ETA
Esta autorización electrónica estará vinculada al pasaporte del solicitante y se integrará en el sistema migratorio digital del país, el cual, según el gobierno, permitirá que los procesos de ingreso al Reino Unido sean «más ágiles, rápidos y seguros para los millones de personas que ingresan al Reino Unido cada año». El coste de cada ETA será de 10 libras esterlinas, lo que equivale aproximadamente a 11,85 euros. Este permiso permitirá múltiples entradas al país durante un periodo de dos años, con una estancia máxima de seis meses por cada visita o hasta que expire el pasaporte del titular.
Proceso de solicitud
El Ejecutivo ha desarrollado una plataforma en línea para facilitar la tramitación de las ETA. Aquellas personas que ya requieren una visa para residir, trabajar o estudiar en el Reino Unido recibirán una visa digital en lugar de un documento físico. Las solicitudes serán respondidas en un máximo de tres días laborables, indicando si han sido aprobadas o rechazadas.
Esta autorización ofrecerá una prueba digital del estatus migratorio de la persona, eliminando la necesidad de portar documentos físicos de inmigración. Como parte de este cambio, el Reino Unido está solicitando a los residentes extranjeros que posean un permiso de residencia biométrico o un pasaporte que migren a una visa electrónica y creen una cuenta en línea para gestionar su estatus migratorio.
A través de esta cuenta, los usuarios podrán acceder a servicios en línea para verificar sus derechos y gestionar sus datos personales, incluidos los relacionados con su pasaporte. Este cambio no afectará al estatus migratorio existente de los individuos. Además, se ha establecido un sistema de apoyo gubernamental para ayudar a las personas más vulnerables a realizar la transición de los documentos físicos a los digitales.
Asimismo, el Gobierno británico está «trabajando en colaboración con las compañías aéreas, marítimas y ferroviarias de todo el mundo, que son cruciales para garantizar una implementación fluida de su programa de digitalización», aseguraron desde el gobierno.
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