El ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, ha informado este sábado sobre la detención de dos ciudadanos españoles, a quienes ha relacionado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España.
Durante una rueda de prensa, Cabello informó sobre la reciente detención de dos ciudadanos españoles, en Puerto Ayacucho. «Fueron detenidos recientemente dos ciudadanos españoles, José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, en Puerto Ayacucho en situación irregular, tomando fotos», declaró. Señaló además que «tienen vínculos con el Centro Nacional de Inteligencia de España. Pueden salir diciendo que no, pero tienen vínculos, ahí están».
El ministro afirmó que ambos detenidos se encuentran bajo custodia y están siendo sometidos a interrogatorios. «La tarea que venían a hacer en Venezuela está muy clara allí», añadió.
Junto a los españoles, fueron arrestados tres ciudadanos estadounidenses y un checo, todos ellos presuntamente involucrados en una operación que pretendía llevar a cabo actos «terroristas», como un supuesto plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Un portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. comentó a Efe: «Podemos confirmar la detención de un miembro del Ejército estadounidense y estamos al tanto de informes no confirmados de otros dos ciudadanos estadounidenses detenidos en Venezuela». El portavoz calificó de «categóricamente falsa» cualquier alegación de la participación de Estados Unidos en un complot para derrocar a Maduro y añadió: «Estados Unidos sigue apoyando una solución democrática a la crisis política en Venezuela».
Por su parte, el Ministerio de Exteriores español ha solicitado al Gobierno venezolano acceso a los detenidos a través de la Embajada española para verificar sus identidades y su nacionalidad. «La Embajada velará en todo momento por la protección y los derechos de cualquier español detenido en Venezuela», aseguraron.
Cabello mencionó que en la operación se han incautado más de 400 armas «transportadas desde Estados Unidos». También señaló que algunos de los detenidos estaban involucrados en un plan para introducir «un grupo de mercenarios» con el objetivo de asesinar a Maduro y a la vicepresidenta Ejecutiva, Delcy Rodríguez, entre otros altos cargos del chavismo.
Según el ministro, los teléfonos móviles de los arrestados contenían información sobre contactos con una «dirigente» del partido Vente Venezuela (VV), a quien supuestamente preguntaron «cómo hacen para comprar explosivos» y «contactar grupos que quisieran hacer algún trabajo especial».
Cabello también acusó al excomisario de la Policía de Caracas, Iván Simonovis, de estar «detrás del tráfico» de las armas y de mantener enlaces «directos» con líderes de la oposición venezolana, entre ellos María Corina Machado. Además, exigió al Gobierno de Estados Unidos aclarar «el uso de su territorio para traficar armas» con la intención de «derrocar un Gobierno democrático, electo por su pueblo» en las elecciones del 28 de julio, en las que Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
El ministro concluyó señalando que Venezuela ha estado «bajo asedio constante del imperialismo con sus aliados, que no tienen escrúpulos de ninguna naturaleza», lo que ha llevado al Estado venezolano a tomar medidas defensivas.
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