Las sirenas antiaéreas han resonado en todo el país, mientras los ciudadanos se refugiaban en búnkeres ante la gravedad del ataque. Medios iraníes aseguran que se dispararon cientos de misiles dirigidos a distintos puntos de Israel, lo que marca un punto álgido en el conflicto. Este ataque se produce en respuesta a la muerte del comandante Muhammad Jaafar Qasir, quien supervisaba la transferencia de armas entre Irán y el grupo libanés Hezbolá, asesinado en una operación israelí.
Mientras continúa el ataque sobre Israel, en Beirut se ven fuegos artificiales tras la promesa de Irán de vengar el asesinato del líder del grupo Hezbolá Hasan Nasrallah la semana pasada.
Invasión israelí del sur del Líbano
El ataque iraní se ha producido tras la reciente incursión terrestre de Israel en el sur del Líbano, iniciada en la madrugada de este martes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han descrito esta ofensiva como «limitada, localizada y específica», con el objetivo de destruir infraestructuras de Hezbolá que amenazan la seguridad del norte de Israel. Los bombardeos israelíes han golpeado varias zonas, entre ellas Beirut, donde se han reportado decenas de víctimas.
A medida que las tropas israelíes avanzan en la región, los enfrentamientos con Hezbolá se intensifican. La milicia chií ha lanzado cohetes hacia Israel, atacando áreas como Metula y otras localidades cercanas. Mientras tanto, las autoridades libanesas informan de que en las últimas 24 horas han muerto al menos 95 personas, y más de 170 han resultado heridas a causa de los bombardeos israelíes.
Apoyo de Estados Unidos
En respuesta a esta escalada, el Departamento de Defensa de Estados Unidos ha anunciado medidas para reforzar su postura en Oriente Próximo. Entre las acciones inmediatas están la prolongación de la misión del grupo de ataque de los portaaviones USS Abraham Lincoln en la región, además del despliegue de aviones de combate, como los F-16, F-22 y A-10, para disuadir cualquier agresión. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd J. Austin, ha subrayado el compromiso de su país en evitar que Irán o sus aliados aprovechen la situación para expandir el conflicto.
En cuanto a la seguridad en Israel, el primer ministro Benjamín Netanyahu ha instado a los ciudadanos a seguir de manera estricta las instrucciones del Comando del Frente Interior. Además, ha advertido sobre la posibilidad de un ataque de mayor envergadura por parte de Irán en las próximas horas.
La Cuenta oficial de la Misión Permanente de la República Islámica del Irán ante las Naciones Unidas en la red social X, ha calificado este ataque como «la respuesta legal, racional y legítima de Irán a los actos terroristas del régimen sionista».
Suspensión de vuelos y evacuaciones en la región
Ante la escalada de violencia en la región, como medida de precaución, Lufthansa ha suspendido todos sus vuelos hacia y desde Amán y Erbil hasta el 2 de octubre, impidiendo sobrevolar los espacios aéreos de Irán, Irak y Jordania.
Fuentes del Ministerio de Exteriores han informado a Estrella Digital que están «monitorizando la situación» en la región y que proporcionarán actualizaciones tan pronto como dispongan de información relevante sobre el conflicto.
Por su parte, según el Ministerio de Defensa español, los militares españoles desplegados en Líbano «están bien», aunque continúan recluidos en «búnkeres». Ellos forman parte de las Fuerzas de Interposición de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés), integradas por más de 10.000 militares de 50 países.
Otros países han comenzado a evacuar a sus ciudadanos del Líbano. El gobierno holandés ha confirmado que enviará aviones militares en los próximos días para facilitar la salida de sus ciudadanos ante el deterioro de la seguridad. Bélgica y Turquía también han instado a sus ciudadanos a abandonar el país lo antes posible, mientras continúan los preparativos para las evacuaciones.
El mundo se mantiene en alerta ante el riesgo de una mayor escalada de violencia en el Oriente Próximo, mientras continúan los enfrentamientos entre Israel, Irán y Hezbolá.