El ministro de Defensa de Bolivia, Edmundo Novillo, negó categóricamente que el presidente Luis Arce y su equipo hayan planificado un atentado contra el exmandatario Evo Morales, como este denunció tras recibir su vehículo varios impactos de bala el pasado domingo.
Orden de detención contra Evo Morales por no presentarse ante la Fiscalía de Tarija
Novillo subrayó en una rueda de prensa que es “totalmente falso” que el Gobierno, las Fuerzas Armadas o la Policía estuvieran implicados en un intento de asesinato contra Morales, quien afirmó haber sufrido un “intento de asesinato” cuando se dirigía a su programa de radio en el Trópico de Cochabamba, uno de sus bastiones políticos. Según Morales, el vehículo en el que viajaba recibió 14 disparos, y señaló al propio Novillo y al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, como responsables de un presunto ataque para evitar que él se postule en las elecciones de 2025.
En respuesta, Del Castillo defendió que los agentes realizaban un control antidrogas rutinario en la carretera y aseguró que el coche en el que viajaba Morales habría atropellado a un policía, provocándole una fractura de tibia y peroné. Asimismo, acusó a Morales de disparar a los agentes en ese momento, mientras sus seguidores quemaban los vehículos de los policías en un intento de eliminar pruebas.
En un programa de radio, el expresidente reconoció haber disparado a un segundo coche que lo perseguía y que supuestamente estaba involucrado en el incidente. Según contó, alcanzó a disparar a la llanta del vehículo antes de cambiar rápidamente de coche para abandonar el lugar.
El caso ocurre en medio de un contexto de bloqueos de carreteras por parte de seguidores de Morales, quienes protestan desde hace quince días contra una posible orden de captura del exmandatario por su presunta implicación en un caso de trata de personas y estupro, que incluiría la supuesta violación de una menor. Además, la relación entre Morales y Arce se ha visto deteriorada desde finales de 2021 debido a las luchas internas en el oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), creando tensiones en el Ejecutivo boliviano.