Las Fuerzas Armadas rusas han llevado a cabo en la madrugada de este jueves un ataque masivo contra Ucrania, que incluyó el lanzamiento de un misil balístico intercontinental desde la región rusa de Astracán, además de otros siete misiles de crucero. El objetivo principal ha sido la ciudad de Dnipró, donde los proyectiles han impactado en infraestructuras críticas y edificios civiles.
Según ha informado la Fuerza Aérea ucraniana, los sistemas de defensa lograron interceptar y destruir seis de los misiles de crucero, pero el balístico, de mayor complejidad, consiguió alcanzar su objetivo. Las autoridades locales han confirmado daños significativos en centros de atención a personas con discapacidad, así como en instalaciones industriales, dejando al menos dos personas heridas.
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Zelenski: «Putin usa Ucrania como campo de pruebas»
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado que este ataque es una muestra del «miedo» del Kremlin ante la resistencia de Ucrania. Según sus palabras, el uso de un misil balístico intercontinental y la búsqueda de nuevas armas en países como Irán o Corea del Norte revelan la desesperación del presidente ruso, Vladímir Putin.
«Es evidente que Putin está aterrorizado cuando ve que aquí se desarrolla una vida normal, cuando la gente tiene dignidad y un país lucha por su independencia», declaró Zelenski en un discurso televisado. Además, afirmó que este tipo de ataques convierten a Ucrania en un «campo de pruebas» para el arsenal ruso.
El mandatario también aprovechó para anunciar un nuevo decreto de seguridad que reconoce a los «héroes de Ucrania» y castiga a quienes «eligieron Rusia y la traición». Sin entrar en detalles, reveló que ya hay 34 nombres en una lista de personas que serán sometidas a medidas estrictas por colaborar con el enemigo.
Moscú guarda silencio sobre el misil
Desde el Kremlin, su portavoz, Dimitri Peskov, ha evitado confirmar o desmentir el uso del misil balístico intercontinental, desviando cualquier pregunta al Ministerio de Defensa ruso. Según informa la agencia TASS, Peskov tampoco quiso responder sobre si Rusia tiene intención de intensificar su respuesta militar tras los últimos apoyos occidentales recibidos por Ucrania.
Escalada de ataques
El Estado Mayor de Ucrania ha informado que el ataque contra Dnipró se enmarca en una jornada en la que las fuerzas rusas lanzaron más de 80 ataques aéreos, más de 4.000 disparos de artillería y cerca de 1.400 drones kamikaze en diversas regiones del país.
En el frente terrestre, las principales hostilidades se concentran en la región de Donetsk, específicamente en la zona de Pokrovsk, donde las tropas rusas están intentando avanzar pese a la férrea resistencia ucraniana.
Daños en Dnipró
El gobernador regional, Sergei Lisak, confirmó a través de su canal de Telegram que los ataques dejaron importantes destrozos en edificios civiles y empresas. Uno de los misiles impactó en un centro para personas con discapacidad, aunque por fortuna no se registraron víctimas mortales.
Los equipos de emergencia trabajan para evaluar el alcance de los daños, mientras los habitantes de Dnipró intentan recuperar cierta normalidad en medio de la incertidumbre y el temor a nuevos bombardeos.
Respuesta internacional
El ataque ha vuelto a poner de manifiesto la escalada de violencia en el conflicto y la creciente amenaza que representan los misiles de largo alcance utilizados por Rusia. La comunidad internacional sigue mostrando su apoyo a Ucrania, mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos para frenar la ofensiva del Kremlin.
Este nuevo episodio de agresión evidencia la difícil situación que vive Ucrania y refuerza la importancia de mantener el respaldo militar y humanitario de sus aliados para hacer frente a la constante amenaza rusa.