El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha denunciado el reciente lanzamiento de un misil balístico por parte de Rusia, calificándolo como un acto de «terrorismo» y subrayando que la comunidad internacional debe responder de manera firme para evitar una mayor escalada del conflicto. En un mensaje cargado de indignación, el mandatario insistió en que solo una postura seria y coordinada puede frenar las ambiciones del Kremlin y hacer que Vladímir Putin tema las consecuencias reales de sus actos.
«Cuando alguien empieza a utilizar a otros países no solo con fines terroristas, sino también para probar nuevos misiles mediante el terrorismo, se trata, sin duda, de un crimen internacional. Por eso es que el mundo debe responder con seriedad, para que Putin realmente tenga miedo de expandir la guerra y sienta las consecuencias reales de sus acciones», expresó Zelenski durante su habitual discurso vespertino.
En este sentido, Zelenski agradeció el respaldo recibido por parte de sus socios internacionales, pero señaló que este apoyo debe ir más allá de las palabras y traducirse en acciones concretas. «Más allá de las palabras, se necesitan acciones», insistió el líder ucraniano, enfatizando que «la verdadera paz se logra a través de la fuerza y no de otra manera».
Unas declaraciones en las que el mandatario ucraniano deja claro que, en el contexto actual, Rusia es «la única parte que no quiere la paz», argumentando que dicha negativa al diálogo y la insistencia del Kremlin en una estrategia bélica tienen como objetivo mantener la escalada del conflicto para poder sostener su poder.
Detalles del ataque a Dnipró
En relación con el ataque del jueves contra Dnipró, las autoridades ucranianas han revelado que el misil utilizado por Rusia es un nuevo proyectil balístico de rango medio, identificado como Oreshnik. Según el gobierno de Kiev, es la primera vez que se utiliza este tipo de armamento en el conflicto, lo que refuerza la preocupación de que Moscú esté utilizando el territorio ucraniano como un campo de pruebas para evaluar sus nuevas tecnologías militares.
«Estamos conscientes de que el ‘camarada’ Putin seguirá intimidándonos. En esto ha basado todo su poder», afirmó un portavoz del Ejecutivo ucraniano, subrayando que la prioridad ahora es intensificar los esfuerzos para llevar el conflicto de vuelta a Rusia y hacer que el Kremlin y la sociedad rusa sientan las consecuencias directas de la guerra.
En definitiva, el misil lanzado contra Dnipró ha sido interpretado como una nueva demostración de la estrategia rusa de combinar terror y tecnología para mantener la presión sobre Ucrania y sus aliados, a través de un nuevo ataque que incrementa la tensión en el conflicto que ya ha superado los mil días desde su inicio en febrero de 2022.
Rusia responde a Zelenski y anuncia avances militares
Mientras Ucrania denuncia el ataque, el gobierno ruso ha confirmado el éxito de la prueba con el misil Oreshnik, justificando que se trata de una respuesta al uso de armamento de largo alcance por parte de Kiev, provisto por sus aliados occidentales. Según las declaraciones del Kremlin, el lanzamiento alcanzó todos sus objetivos, lo que representa un paso adelante en las capacidades estratégicas de Rusia.
Además, el presidente Putin aprovechó la ocasión para anunciar la producción en serie de este nuevo misil, que será integrado en las Fuerzas de Misiles Estratégicos del Ejército ruso. Una decisión que subraya la intención de Moscú de continuar modernizando su arsenal y aumentar su capacidad de intimidación tanto en el frente ucraniano como a nivel global.
De modo que la guerra en Ucrania sigue siendo un conflicto sin resolución a la vista, pues, a pesar de que las líneas del frente permanecen mayormente estancadas, la intensidad de los enfrentamientos se mantiene, con episodios de escalada en ambos lados. De allí la insistencia de Zelenski en que la comunidad internacional actúe con firmeza para poner límites a la estrategia del Kremlin, basada en la intimidación y la escalada constante.
Rusia lanza un misil balístico intercontinental sobre Dnipró en un ataque masivo contra Ucrania