El Parlamento australiano ha aprobado una ley histórica que prohíbe a los menores de 16 años utilizar redes sociales, como parte de un esfuerzo para proteger su salud mental y prevenir el acoso en línea. La normativa, que entrará en vigor dentro de un año tras un período de prueba inicial en enero, obliga a plataformas como Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, Reddit y X a implementar mecanismos que impidan el acceso de estos menores a sus servicios.
La legislación introduce la categoría de «plataformas de medios sociales con restricciones de edad» y establece que incluso los menores que ya poseen cuentas serán bloqueados. Sin embargo, plataformas consideradas de bajo riesgo, como YouTube, quedan excluidas de esta normativa.
Las compañías tecnológicas que no cumplan con estas disposiciones se enfrentarán a multas de hasta 32,1 millones de dólares (30,5 millones de euros). Según el gobierno australiano, esta ley representa un paso sin precedentes en la regulación del sector tecnológico a nivel mundial.
Contexto internacional
La medida australiana destaca por ser más radical en comparación con iniciativas similares en países como Francia y algunos estados de Estados Unidos, donde se exige el consentimiento parental para que los menores accedan a las redes. A pesar de todo esto, la normativa australiana ha generado críticas y podría
Críticas y preocupaciones sociales
Aunque grupos de padres han respaldado la medida argumentando que las redes sociales agravan la crisis de salud mental juvenil y deben incluir advertencias sanitarias, organizaciones como Amnistía Internacional y la Comisión Australiana de Derechos Humanos han expresado algunas preocupaciones. Señalan que la prohibición podría vulnerar los derechos humanos, especialmente en aquellos más vulnerables, como adolescentes LGTBIQ+ y migrantes, al limitar su acceso a redes de apoyo.
Además, estas entidades critican que la ley no aborda los problemas de fondo, como los algoritmos adictivos, el contenido perjudicial y la vigilancia masiva que realizan las empresas tecnológicas para obtener beneficios.
Australia, a la vanguardia en regulación tecnológica
Esta no es la primera vez que Australia toma medidas drásticas contra las grandes tecnológicas. En el pasado, el país ya había obligado a las plataformas a pagar derechos de autor a los medios por compartir sus contenidos y pretende imponer sanciones a las empresas que no actúan contra las estafas online.