El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, reveló este fin de semana dos importantes designaciones para su próxima administración que incluyen al empresario libanés-estadounidense, Massad Boulos, como asesor principal para asuntos árabes y de Oriente Medio.
Boulos, suegro de su hija Tiffany Trump, fue una figura destacada en la campaña electoral de Trump, especialmente en la divulgación hacia las comunidades árabe-estadounidenses en Michigan, un estado clave que Trump recuperó tras perderlo ante Joe Biden en 2020.
“Massad es un negociador excepcional y un defensor incansable de la paz en el Medio Oriente”, expresó Trump en su plataforma Truth Social. “Será un defensor firme de Estados Unidos y sus intereses, y estoy encantado de tenerlo en nuestro equipo”.
Por otro lado, Trump también anunció que Kash Patel, un abogado y ex-funcionario de su administración, ha sido seleccionado como el próximo director del FBI. Patel, conocido por su postura de “Estados Unidos Primero”, ha prometido reformas radicales en la agencia, incluyendo el cierre de la sede en Washington y la redistribución de agentes para centrarse en combatir el crimen en lugar de la inteligencia interna.
Trump destacó que Patel, quien ocupó altos cargos en Defensa, Inteligencia y Seguridad Nacional durante su primera administración, “ha pasado su carrera exponiendo la corrupción y defendiendo la justicia”. Sin embargo, para que Patel asuma el cargo, el actual director del FBI, Christopher Wray, designado por el propio Trump, tendría que renunciar o ser despedido, ya que su mandato de 10 años no expira hasta 2027.
Reacciones divididas en el Senado
El nombramiento de Patel ha provocado reacciones mixtas entre los republicanos y una fuerte oposición de los demócratas. El senador republicano Bill Hagerty elogió la elección de Patel, afirmando que “representa el cambio necesario en el FBI” y que el público estadounidense espera una reforma radical en la agencia. Por su parte, el senador Ted Cruz lo calificó como “un nominado muy fuerte” y destacó que los críticos de Patel son los mismos que temen una verdadera reforma en el FBI.
No obstante, otros republicanos como el senador Mike Rounds mostraron cautela. Rounds describió al actual director Christopher Wray como “un hombre muy bueno” y expresó dudas sobre la necesidad de un cambio tan drástico en la dirección de la agencia.
En contraste, los demócratas han criticado duramente la nominación. El senador Chris Murphy acusó a Patel de ser un aliado de Trump dispuesto a utilizar el Departamento de Justicia para perseguir a los opositores políticos del presidente electo.
Nombramientos controvertidos y desafíos por delante
La designación de Patel se suma a otras decisiones poco convencionales de Trump para su administración. Entre ellas, destacan la nominación de Robert F. Kennedy Jr. para liderar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, Pete Hegseth para encabezar el Pentágono y Tulsi Gabbard como directora de Inteligencia Nacional.
El proceso de confirmación de Patel en el Senado será un desafío, aunque los republicanos contarán con una mayoría de 53-47 el próximo año. Si tres senadores republicanos se opusieran a la nominación, el voto de desempate recaería en el vicepresidente electo JD Vance.
Mientras tanto, Trump se enfrenta a críticas tanto dentro como fuera de su partido, pero sus designaciones subrayan su intención de remodelar las principales instituciones del gobierno federal para alinearlas con su visión de liderazgo.