Los médicos han asegurado que el procedimiento tiene un «bajo riesgo» y es «relativamente sencillo».
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pasado nuevamente por quirófano este jueves en lo que ha sido su segunda intervención médica en menos de una semana. El motivo de esta operación es evitar posibles hemorragias en la zona posterior de la cabeza, lugar donde sufrió un golpe durante un accidente doméstico a mediados de octubre. Las autoridades médicas han tranquilizado a la población, asegurando que la cirugía fue planificada con antelación y no presenta riesgos graves.
Lula da Silva, operado de urgencia por una hemorragia cerebral tras una caída
El médico personal del presidente, Kalil Filho, indicó que la operación de este jueves es una continuación de la primera intervención realizada el pasado lunes, también derivada de este percance doméstico. A pesar de la intervención quirúrgica, las noticias sobre el estado de salud de Lula son alentadoras. Según los informes, el mandatario estuvo “lúcido” y “conversando” el día anterior a la operación, sin complicaciones, y pasó la jornada sin inconvenientes en la unidad de cuidados intensivos.
Vicepresidente Alckmin asume los compromisos del presidente
Mientras Lula da Silva se encuentra hospitalizado, el vicepresidente Geraldo Alckmin ha tomado el control de la agenda del presidente, encargándose de los compromisos oficiales previstos. Sin embargo, Alckmin no asumirá de forma interina las funciones presidenciales, ya que el mandato sigue estando a cargo de Lula.
El presidente brasileño, que cumplirá 81 años en 2026, ha puesto en duda su estado de salud en diversos medios, especialmente ante la posibilidad de presentarse nuevamente a la reelección. La edad avanzada de Lula, junto con sus recientes problemas de salud, han generado especulaciones sobre su capacidad para mantenerse al frente del país en los próximos años.
Preocupación sobre la salud del presidente
El estado de salud de Lula ha sido un tema recurrente en la prensa brasileña, especialmente por el desgaste físico que supone para una persona de su edad asumir la responsabilidad de liderar un país con los desafíos que enfrenta. A pesar de las intervenciones médicas, la situación ha generado preocupación, ya que muchos se preguntan si el presidente podrá mantener un ritmo de trabajo adecuado a lo largo de su mandato, especialmente con los comicios presidenciales de 2026 en el horizonte.
En cualquier caso, el presidente ha demostrado hasta ahora una gran resiliencia, y tanto él como su equipo médico aseguran que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar su pronta recuperación y que sus problemas de salud no afecten el ejercicio de su cargo.