lunes, diciembre 16, 2024
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Dominique Pelicot y el juicio que conmociona a Francia: apunta a los 50 acusados, «todos somos culpables»

Dominique Pelicot, principal acusado de una trama de agresiones sexuales que se prolongó durante nueve años, ha señalado a los otros 50 imputados como corresponsables de los crímenes

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Durante su última declaración, pidió disculpas a su exmujer, Gisèle Pelicot, quien se ha convertido en un símbolo de la lucha feminista mundial.

El macrojuicio por una de las mayores tramas de violencia sexual en Francia llega a su fase final. Este lunes, durante la jornada dedicada a las últimas declaraciones, el principal acusado, Dominique Pelicot, ha asumido parte de la responsabilidad por los crímenes cometidos contra su exmujer, Gisèle Pelicot, pero no sin culpar también al resto de los implicados. “Todos los que están aquí, a pesar de la presunción de inocencia, son culpables, como yo”, declaró ante el tribunal.

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Pelicot está acusado de haber drogado repetidamente a Gisèle entre 2011 y 2020 con altas dosis de ansiolíticos para dejarla inconsciente y, en ese estado, abusar sexualmente de ella. Además, ofreció a decenas de hombres que también la agredieran, llegando a poner en grave riesgo su vida. Este caso ha provocado una enorme conmoción en Francia y se ha convertido en un símbolo del impacto de la violencia machista y del abuso sistemático.

Reconocimiento y disculpas del principal acusado

En su intervención, Pelicot destacó el “coraje” de su exmujer por enfrentarse públicamente al juicio y pidió disculpas no solo a ella, sino también a la pareja de Jean-Pierre Maréchal, otro de los implicados. Maréchal es el único acusado que no agredió a Gisèle, pero que admitió haber violado a su propia pareja.

Dominique Pelicot, que se enfrenta a la pena máxima de 20 años de prisión, también dedicó palabras de agradecimiento a su abogada, Béatrice Zavarro, y al tribunal. “La privación de no ver a los míos es peor que la privación de libertad”, afirmó en un intento de mostrar arrepentimiento.

Por su parte, Maréchal, tras reconocer los delitos de los que se le acusa, apeló directamente al tribunal: “Júzguenme por lo que he hecho y por lo que soy”.

Silencios, excusas y negaciones de los otros acusados

Después de Pelicot y Maréchal, llegó el turno del resto de los imputados. Sin embargo, la mayoría optaron por no declarar. Algunos de ellos agradecieron el trabajo de sus abogados, mientras que otros reiteraron disculpas a la víctima.

Pese a las pruebas irrefutables presentadas durante el juicio, como miles de fotografías y vídeos que documentan los abusos, varios de los acusados negaron su participación en los hechos. Uno de ellos llegó a declarar: “No soy un violador”, en un intento de desvincularse de la trama.

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Gisèle Pelicot, un símbolo de resistencia

Durante todo el proceso, Gisèle Pelicot ha sido una presencia constante y visible en las sesiones del juicio, acudiendo siempre a cara descubierta y con la determinación de “cambiar la vergüenza de bando”. Su decisión de hacer público el caso y su postura firme frente a los agresores la han convertido en un icono feminista internacional.

La valentía de Gisèle ha inspirado a muchas mujeres en todo el mundo, subrayando la importancia de la visibilización de la violencia de género y el empoderamiento de las víctimas frente a sus agresores.

El juicio, a punto de quedar visto para sentencia

Con las declaraciones finales de los acusados, el tribunal se prepara para dictar sentencia en un caso que marcará un antes y un después en la lucha contra la violencia sexual en Francia. Este juicio no solo ha expuesto la magnitud del abuso sistemático que sufrió Gisèle Pelicot, sino que también ha puesto en evidencia las dinámicas de poder y complicidad que sostienen este tipo de crímenes.

El desenlace judicial determinará las penas para los implicados, pero el impacto social del caso ya es innegable. Gisèle Pelicot ha transformado su tragedia personal en un acto de resistencia colectiva, dejando un legado de fortaleza y esperanza para otras víctimas de violencia sexual en todo el mundo.

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