La OTAN, junto a otras instituciones, reclama una investigación urgente para esclarecer las causas del accidente.
Un vuelo marcado por la tragedia
El avión de Azerbaijan Airlines, que cubría la ruta entre Bakú (Azerbaiyán) y Grozni (Chechenia), enfrentó problemas durante su trayecto. Después de dos horas de vuelo, la tripulación solicitó realizar un aterrizaje de emergencia debido a complicaciones aún bajo investigación. La aeronave fue desviada primero a Majachkalá, en Daguestán, y finalmente a Aktau, Kazajistán, donde se estrelló a tres kilómetros del aeropuerto local, junto a la costa del mar Caspio.
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Reacciones internacionales
La portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, expresó en la red social X sus condolencias a las víctimas y urgió a llevar a cabo una investigación completa del accidente. «Nuestros pensamientos están con las familias y víctimas del vuelo J28243. Deseamos una pronta recuperación a los heridos», añadió.
Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, se mostró profundamente entristecido por lo ocurrido y ofreció cooperación a las autoridades de Kazajistán y Azerbaiyán. «Nos unimos en solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia», afirmó en un comunicado.
Las teorías sobre las causas
Aunque las investigaciones oficiales aún no han arrojado resultados definitivos, han surgido diversas teorías sobre las causas del accidente. Algunos informes preliminares apuntan al impacto de una bandada de pájaros, mientras que otras fuentes señalan una posible explosión interna de una bombona de oxígeno en la cabina. Estas hipótesis, sin embargo, carecen de confirmación oficial por parte de las autoridades kazajas.
El Kremlin ha advertido contra las especulaciones precipitadas. Su portavoz, Dimitri Peskov, pidió cautela frente a las acusaciones que involucran a Rusia, calificándolas como «infundadas». «Es fundamental esperar los resultados de las investigaciones antes de emitir juicios», señaló en Moscú.
Un complicado aterrizaje
El accidente tuvo lugar en condiciones adversas. La espesa niebla en Grozni obligó a redirigir el vuelo hacia otros aeropuertos. La elección de Aktau como destino final no fue suficiente para evitar la tragedia, que ocurrió mientras el avión intentaba aterrizar.
Apoyo y solidaridad global
El suceso ha movilizado a la comunidad internacional, que exige transparencia y diligencia en las investigaciones. La cooperación entre los gobiernos de Kazajistán, Azerbaiyán y entidades como la OTAN y Estados Unidos será clave para aclarar las circunstancias que llevaron a esta tragedia aérea.
Con las familias de las víctimas en el centro de la atención, las autoridades continúan trabajando para dar respuestas a un incidente que ha dejado una profunda huella en la aviación internacional.