El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, firmó el pasado 31 de diciembre la entrada en vigor de la Ley sobre la Abolición de la Pena de Muerte, una normativa que ha sido calificada de «histórica» por Amnistía Internacional.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Zimbabue, Lucia Masuka, ha «aplaudido» la decisión del presidente Mnangagwa, teniendo en cuenta que, al concluir 2023, se tenía constancia de, al menos, 59 personas condenadas a muerte en Zimbabue.
Sin embargo, Masuka ha «lamentado la posibilidad de que, en virtud de la Ley de Defensa, se pueda reinstaurar en caso de estado de excepción».
«Esto no es sólo un gran avance para Zimbabue, también es un rayo de esperanza para el movimiento abolicionista en la región, y un gran hito en el intento colectivo de poner fin a este exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante», ha declarado.
Ya son 24 los países africanos que han abolido la pena de muerte
Antes de la entrada en vigor de esta nueva Ley, tanto el Código Penal de Zimbabue como su Código de Procedimiento Penal y su Ley de Defensa permitían imponer la pena de muerte en los casos de asesinato cometido en circunstancias agravantes.
Ahora no será así, aunque una nueva disposición de la Ley de Defensa introducida por la Ley de Abolición de la Pena de Muerte de 2024 permite su reinstauración si se declara cualquier estado de excepción pública.
Al promulgar esta ley, «Zimbabue ha dado un gran paso adelante para alinear sus leyes con las normas internacionales de derechos humanos», ha destacado la directora ejecutiva de Amnistía Internacional en el país africano.
Lucia Masuka también ha instado a las autoridades del país «a que ahora se muevan rápidamente para instaurar la abolición total de la pena de muerte eliminando la cláusula incluida en las reformas al proyecto de ley».
En la actualidad, 24 países africanos han abolido en su totalidad la pena de muerte; entre ellos se encuentran cuatro países —Chad, República Centroafricana, Sierra Leona y Zambia— que la han abolido desde 2020. En todo el mundo hay 113 países que son totalmente abolicionistas, según Amnistía Internacional.