Doha y Washington confían en un acuerdo inminente entre Israel y Hamás, con la mediación de Catar y Estados Unidos, que podría anunciarse «en las próximas horas». Sin embargo, los bombardeos sobre Gaza no cesan, dejando un saldo devastador de víctimas.
Últimos flecos en las negociaciones
Los representantes de Israel y Hamás, reunidos en Doha, trabajan intensamente para cerrar los detalles de un acuerdo que incluiría una tregua inicial de 60 días. Según fuentes cercanas a las conversaciones, esta fase permitiría la liberación de 33 rehenes israelíes a cambio de la excarcelación de 1.000 presos palestinos. Hamás exige además mapas detallados y plazos concretos para la retirada de las tropas israelíes.
Escalada de violencia en paralelo
Mientras se perfilan los términos del acuerdo, la violencia en Gaza sigue escalando. Más de 60 palestinos han muerto en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de Hamás, elevando el número total de víctimas desde el inicio del conflicto a 46.707 fallecidos y más de 110.000 heridos. Entre las víctimas recientes se cuentan familias enteras que buscaban refugio en escuelas y viviendas, destruidas por los ataques aéreos.
Por su parte, el Ejército israelí ha declarado que los bombardeos tienen como objetivo milicianos y almacenes de armas, aunque no ha presentado pruebas que justifiquen los ataques a zonas civiles.
Presión internacional y roles clave
La mediación de Estados Unidos y Catar ha sido crucial en este proceso. El presidente estadounidense, Joe Biden, junto con su homólogo egipcio, Abdelfatah al Sisi, han instado a ambas partes a mostrar flexibilidad y compromiso para cerrar un acuerdo definitivo. Biden, además, busca que este avance marque un legado positivo antes del final de su mandato.
En paralelo, organizaciones internacionales, como la UNRWA, enfrentan restricciones para operar en los territorios palestinos. Pese a ello, han reafirmado su compromiso de seguir proporcionando asistencia humanitaria esencial.
Tensiones internas en Israel
El posible acuerdo ha generado divisiones en el seno del Gobierno israelí. Bezalel Smotrich, ministro de Finanzas, ha calificado este momento como «crítico» para la seguridad del país, mientras otros líderes, como Itamar Ben-Gvir, amenazan con abandonar el Ejecutivo si se cede en aspectos clave del conflicto.
Se mantiene la esperanza en Gaza
Aunque las negociaciones avanzan, el sufrimiento en Gaza no da tregua. La comunidad internacional mantiene la esperanza de que un acuerdo pueda frenar la escalada de violencia, pero los retos para implementar una paz duradera siguen siendo inmensos.