La escena ha generado una ola de reacciones en redes sociales y entre representantes políticos.
El gesto de la polémica
El incidente ocurrió en el estadio Capital One Arena, abarrotado con más de 20.000 seguidores de Donald Trump, quien celebraba su retorno a la presidencia de los Estados Unidos. Durante su intervención, Elon Musk expresó su agradecimiento a los asistentes por su apoyo al líder republicano:
«Las elecciones van y vienen, pero estas han sido realmente importantes. Gracias a todos, el futuro de la civilización está asegurado», declaró el empresario antes de golpearse el pecho y levantar su brazo derecho al aire en dos ocasiones.
El gesto, interpretado por muchos como una posible alusión al saludo nazi, fue rápidamente recogido por medios internacionales y redes sociales, desatando una tormenta de críticas.
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Reacciones internacionales
Medios como el Jerusalem Post y Haaretz, de Israel, no han tardado en hacerse eco de lo sucedido. El primero tituló: «Musk parece hacer un saludo fascista en la toma de posesión de Trump», mientras que el segundo mencionó directamente el término «sieg heil».
En España, políticos de diversas formaciones reaccionaron al polémico gesto. Desde ERC, Gabriel Rufián ironizó en su cuenta de X: «O está pidiendo un taxi o es un nazi de mierda». Por su parte, representantes de Sumar señalaron: «Sí, es lo que parece» y «No se esconden», en alusión a la posible carga ideológica del acto.
La respuesta de Musk y sus seguidores
A pesar del aluvión de críticas, ni Musk ni su equipo de comunicación han emitido un comunicado oficial para aclarar la situación. Algunos defensores del empresario han atribuido el gesto a un simple malentendido o a un exceso de entusiasmo durante su discurso. Sin embargo, los detractores argumentan que este tipo de expresiones no pueden ser ignoradas, dada la relevancia pública del empresario y su influencia global.
¿Casualidad o estrategia de Musk?
El contexto del gesto no ha pasado desapercibido. Musk aprovechó su intervención para prometer avances en el sector aeroespacial: «Vamos a Marte, un astronauta estadounidense plantará la bandera en Marte». Estas palabras, junto con el gesto, han alimentado las especulaciones sobre si se trató de un error fortuito o una maniobra premeditada para provocar y polarizar.
La controversia en redes sociales
El gesto no tardó en viralizarse, generando una cascada de comentarios en redes. Críticos y defensores han llenado las plataformas con imágenes del momento, opiniones enfrentadas y comparaciones históricas.
Mientras tanto, el eco mediático sigue creciendo, consolidando a Elon Musk como una figura tan influyente como controvertida. Lo sucedido en el Capital One Arena no solo ha levantado dudas sobre las intenciones del empresario, sino que también ha puesto en el foco la responsabilidad de las figuras públicas en sus actos y mensajes.
El debate queda abierto: ¿se trató de un malentendido inocente o de un gesto cargado de simbología? Por ahora, la respuesta parece depender de la perspectiva de cada espectador.