El senador de Florida, Marco Rubio, se convirtió este martes en el primer miembro del gabinete de Donald Trump en jurar su cargo como Secretario de Estado, en una ceremonia realizada ante el vicepresidente J.D. Vance, y prometió que la política exterior de Estados Unidos estará guiada por los intereses nacionales, una de las principales promesas del presidente Trump.
“La prioridad del Departamento de Estado será Estados Unidos, será promover el interés nacional de este país”, afirmó Rubio tras prestar juramento. Añadió que sus preocupaciones deberán responder a tres preguntas fundamentales. Si estas no hacen a EE.UU. un país “más fuerte, más seguro o más prospero”, entonces no tomarán acción.
Unanimidad en el Senado
El Senado estadounidense aprobó por unanimidad la designación de Rubio como Secretario de Estado apenas unas horas después de que Donald Trump asumiera su segundo mandato.
Rubio, de 53 años e hijo de inmigrantes cubanos, ha sido un destacado miembro de los comités de relaciones exteriores e inteligencia del Senado, además de ser crítico constante de China y defensor de Israel.
Durante la audiencia de confirmación, destacó la necesidad de un cambio de dirección en la política exterior de Estados Unidos, incluyendo una menor dependencia de China y una postura más firme frente a regímenes autoritarios como los de Cuba y Venezuela.
Rubio también expresó su visión sobre la guerra en Ucrania, asegurando que Estados Unidos debe buscar el fin del conflicto mediante concesiones mutuas entre los bloques de Moscú y Kiev, incluyendo la posibilidad de que Ucrania abandone la lucha por recuperar todo el territorio que Rusia le ha arrebatado.
Una nueva era
El nuevo Secretario de Estado calificó este momento como “de transformación” para la política exterior estadounidense. Rubio destacó que el presidente Trump ha puesto énfasis en “la promoción de la paz”, aunque aclaró que será ”una paz alcanzada a través de la fuerza” y sin comprometer los valores fundamentales del país.
“Es extraordinario que esto deba ser señalado y que no se ha dicho lo suficiente en memorias recientes”, comentó Rubio, quien también señaló que Trump busca establecer un equilibrio entre la fortaleza militar y los ideales estadounidenses en el escenario internacional.
Un hito histórico y un homenaje personal
Luego de su juramentación, Rubio se ha convertido en el primer hispano en ocupar el cargo de Secretario de Estado en Estados Unidos. Durante su discurso, dedicó unas palabras en español a sus padres, inmigrantes cubanos que llegaron a Florida en 1956 huyendo de la dictadura de Fulgencio Batista.
“El propósito de su vida fue que nosotros pudiéramos vivir los sueños que no fueron posibles para ellos. Es un honor increíble ser el Secretario de Estado del país más poderoso y más bueno de la historia de la humanidad”, expresó.
Con esta designación, Trump refuerza su compromiso de establecer una política exterior más nacionalista, mientras Rubio asume un papel clave en un momento decisivo para la diplomacia estadounidense. Su experiencia en asuntos internacionales y su firmeza en temas críticos lo posicionan como una figura central en la administración, marcando un cambio en la dirección del Departamento de Estado.