El Comando Con Venezuela, el principal partido opositor al régimen de Nicolás Maduro encabezado por María Corina Machado, ha pedido a Donald Trump que mantenga el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los migrantes venezolanos o que, en su defecto, implemente un nuevo mecanismo que garantice su protección, tras la decisión de la administración estadounidense de revocar la extensión de este beneficio migratorio, dejando a miles de venezolanos en una situación de incertidumbre sobre su permanencia en territorio estadounidense.
Según el grupo opositor, la gran mayoría de los venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país lo han hecho con la intención de encontrar un refugio temporal mientras las condiciones en Venezuela mejoran y pueden regresar a una nación libre y democrática.
En este sentido, advirtieron de que la crisis política y social en el país sudamericano sigue representando un peligro para muchos exiliados, quienes podrían enfrentar graves riesgos para su seguridad e integridad en caso de ser deportados.
Además, recordaron que muchos de estos migrantes han huido debido a la persecución política ejercida por el régimen de Nicolás Maduro, por lo que es fundamental que el Gobierno de EE.UU. tome en cuenta estas circunstancias al definir su política migratoria.
El partido de María Corina Machado ha apoyado las acciones de la Administración Trump contra la banda criminal del ‘Tren de Aragua’
El Comando Con Venezuela también resaltó el impacto positivo que los venezolanos han tenido en la economía y el desarrollo de Estados Unidos. Afirmaron que la inmensa mayoría de los migrantes provenientes de Venezuela son personas trabajadoras y comprometidas, quienes han aportado con su talento, conocimientos e inversiones en distintos sectores. Enfatizaron que cientos de miles de venezolanos, después de escapar del régimen de Maduro, han logrado insertarse en el mercado laboral y contribuir de manera legal al crecimiento económico del país.
Asimismo, la organización opositora expresó su respaldo a las medidas tomadas por el Gobierno estadounidense para combatir el crimen organizado, incluyendo sus acciones contra el Tren de Aragua, una peligrosa banda criminal que se originó en las cárceles venezolanas.
En este contexto, aseguraron que comprenden la importancia de garantizar la seguridad y el orden en EE.UU., pero insistieron en que la mayoría de los venezolanos en el país «son ciudadanos de bien que no representan una amenaza». Por ello, manifestaron su disposición a colaborar con la Administración Trump para encontrar una solución que tome en cuenta la difícil situación de los migrantes venezolanos y que resulte beneficiosa para todas las partes involucradas.
Qué es el Estatus de Protección Temporal
El TPS actualmente permite que más de 600.000 venezolanos residan y trabajen legalmente en Estados Unidos. Este alivio migratorio fue diseñado para proteger a ciudadanos de países que atraviesan crisis humanitarias, conflictos armados o desastres naturales, evitando su deportación a entornos peligrosos o inestables. Sin embargo, su vigencia está programada para finalizar el 10 de septiembre de 2025, lo que ha generado preocupación entre los beneficiarios y organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes.
La recién nombrada secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, explicó que la revocación de la extensión del TPS se debe a que la administración anterior intentó forzar su mantenimiento, dejando «con las manos atadas» al actual Gobierno. Sus declaraciones han provocado un amplio debate entre sectores políticos y organizaciones de derechos humanos, quienes advierten sobre el impacto negativo que esta decisión podría tener en miles de familias venezolanas que han construido una vida en Estados Unidos.
En este contexto, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición de la oposición venezolana, hizo un llamado a Washington para que reevalúe su política migratoria y busque alternativas que garanticen la protección de los venezolanos que se encuentran en EE.UU. Varios partidos y líderes políticos de la PUD han expresado su rechazo a la medida, destacando la importancia de mantener el TPS o crear un mecanismo similar para evitar deportaciones que podrían poner en peligro la vida de muchas personas.
Una de las voces más críticas ha sido la de la exdiputada Delsa Solórzano, quien calificó de “inadmisible” la posibilidad de que los venezolanos con TPS sean deportados. Según Solórzano, muchos de estos migrantes han demostrado ser ciudadanos ejemplares y han contribuido de manera significativa a la sociedad estadounidense, por lo que considera injusto que sean obligados a regresar a un país donde aún persisten la persecución política y la crisis económica.
Ante este panorama, la comunidad venezolana en Estados Unidos permanece atenta a las decisiones que pueda tomar el Gobierno en relación con el TPS y otras medidas migratorias. Mientras tanto, la oposición venezolana continuará su labor de presión y diálogo con las autoridades estadounidenses para garantizar que los derechos y la seguridad de los migrantes sean protegidos.