Estonia, Letonia y Lituania completaron el pasado 9 de febrero su desconexión definitiva de las redes eléctricas de Rusia y Bielorrusia, y sincronizaron con éxito sus sistemas con la red eléctrica continental europea. Este hito marca el fin de una dependencia energética heredada de la era soviética y fortalece la seguridad energética de toda la Unión Europea (UE).
Un paso histórico hacia la independencia energética
Este cambio, que se había venido preparando desde 2007, se intensificó a raíz de la invasión rusa a Ucrania en 2022. Durante décadas, los tres países estuvieron conectados a la red Brell, controlada por Moscú, lo que los mantenía dependientes de Rusia para el suministro eléctrico. Con esta desconexión, los países bálticos no solo buscan asegurar su independencia energética, sino también romper con una historia de dependencia soviética, fortaleciendo su posición dentro de la UE y la OTAN.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró este logro afirmando: «Hoy se está haciendo historia: los estados bálticos están activando la independencia energética; Las últimas redes eléctricas de Europa aún vinculadas a Rusia están ahora plenamente integradas en el mercado interior de la energía de Europa, con el apoyo de más de 1.000 millones de euros de financiación europea a lo largo de los años». Además, destacó que las conexiones eléctricas restantes con Rusia y Bielorrusia serán desmanteladas, eliminando así posibles amenazas y chantajes energéticos.
Apoyo político y financiero sin precedentes
Este proyecto emblemático ha contado con el respaldo político, técnico y financiero de la Comisión Europea durante los últimos 15 años. La UE ha destinado más de 1.230 millones de euros en subvenciones a través del Mecanismo «Conectar Europa» para cubrir el 75 % de los costes de inversión, además de otros fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en Letonia y Lituania.
El comisario de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, calificó la sincronización de los estados bálticos como «un logro notable que refuerza la seguridad del suministro de toda la Unión», subrayando su importancia para la construcción de una Unión de la Energía más integrada y sostenible.
Ceremonia en Vilna y futuro energético
La sincronización fue conmemorada en una ceremonia oficial en Vilna, Lituania, conocida como el «Día de la Independencia Energética» el pasado 8 de febrero. Al evento asistieron von der Leyen, los presidentes de los tres estados bálticos, el presidente de Polonia, Andzej Duda, y otros representantes clave para el proyecto.
De cara al futuro, se prevé la finalización del interconector Harmony Link de 700 MW entre Lituania y Polonia para 2030, lo que mejorará aún más la estabilidad energética de la región.
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Seguridad energética garantizada
Durante el proceso de desconexión y sincronización, los tres países operaron como una «isla energética», gestionando autónomamente la estabilidad de la frecuencia a 50 Hz. Las autoridades de los estados bálticos se mostraron confiadas en que la transición sería fluida, contrarrestando rumores de posibles apagones o interrupciones en redes sociales.
El comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, destacó que «los estados bálticos tienen ahora el control total de sus sistemas eléctricos», un hito clave para la seguridad energética y la protección de las infraestructuras críticas de la región.
Fin de la dependencia de Rusia
Desde la invasión de Ucrania en 2022, los estados bálticos dejaron de comprar electricidad a Rusia y Bielorrusia, pero seguían conectados a la red eléctrica BRELL, controlada centralmente por Rusia. La sincronización con la red europea simboliza un cambio definitivo hacia la independencia energética y refuerza la unidad europea frente a amenazas externas.
Este logro demuestra el poder de la cooperación europea y marca el inicio de una nueva era para los estados bálticos, ahora plenamente integrados en el mercado energético europeo.