El experimento de la NASA servirá para mejorar la seguridad sanitaria de los astronautas en futuras misiones a la Luna y Marte, además de aportar avances en la lucha contra infecciones en la Tierra.
Las bacterias resistentes a los antibióticos representan un importante problema en la medicina, ya que pueden hacer que ciertas infecciones sean difíciles, e incluso imposibles de tratar. Esta amenaza sanitaria es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Para los astronautas que realizarán viajes de larga duración, garantizar la eficacia de los antibióticos disponibles a bordo es una cuestión de supervivencia.
¿Qué es la resistencia a los antibióticos y cómo se propaga?
El primer antibiótico fue descubierto a mediados del siglo XX, cambiando el rumbo de la medicina moderna empezando a tratar la mayoría de las infecciones bacterianas, tanto en los seres humanos como en los animales.
En la actualidad, el desarrollo de bacterias resistentes a este tipo de medicamentos constituye una de las amenazas más importantes para la salud pública; las bacterias multirresistentes causan 33.000 muertes al año en Europa y generan un gasto sanitario de unos 1.500 millones de euros, según recoge el Plan Nacional de Resistencia a los Antibióticos, en el que participan diferentes organismos.
El uso excesivo e inadecuado de los antibióticos es una de las principales causas de este problema en el que todos tenemos parte de responsabilidad.
Un experimento pionero en la ISS
El proyecto de la NASA, denominado Enumeración Genómica de la Resistencia a los Antibióticos en el Espacio (GEARS), está liderado por el Centro de Investigación Ames, ubicado en Silicon Valley, California. Su propósito es analizar las superficies de la ISS en busca de bacterias resistentes, en particular Enterococcus faecalis, un microorganismo común en el cuerpo humano que también es una de las principales causas de infecciones hospitalarias.
“El enterococo ha estado con nosotros desde que nuestros antepasados salieron del océano y es un miembro fundamental del intestino humano”, explicó Christopher Carr, profesor adjunto del Instituto de Tecnología de Georgia y coinvestigador principal del experimento. “Es capaz de sobrevivir dentro y fuera de su huésped, lo que le ha permitido convertirse en la segunda causa principal de infecciones adquiridas en hospitales. Queremos entender cómo este tipo de organismo se está adaptando al entorno espacial”.
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Cómo se comportan las bacterias en el espacio
Desde el año 2000, la NASA ha monitoreado los microorganismos presentes en la ISS. Sin embargo, GEARS lleva esta investigación más allá, permitiendo identificar qué bacterias están presentes y comprender cómo se comportan en el espacio.
“Hemos estado monitoreando las superficies de la estación espacial desde el año 2000, pero este experimento nos dará información más allá de las identidades de los organismos presentes, que es lo único que se utiliza actualmente para la evaluación de riesgos”, señaló Sarah Wallace, microbióloga del Centro Espacial Johnson de la NASA y coinvestigadora principal de GEARS. “Con la estación orbitando cerca de la Tierra, es un espacio de bajo riesgo para evaluar y aprender más sobre la frecuencia de esta bacteria y cómo responde al entorno espacial para que podamos aplicar este conocimiento a las misiones a la Luna y Marte, donde los reabastecimientos son más complejos”.
Durante el próximo año, los astronautas recogerán muestras de diversas áreas de la ISS y las expondrán a antibióticos para analizar su resistencia. Esta metodología permitirá determinar qué zonas de la estación son más propensas a la proliferación de bacterias resistentes y cómo estas pueden extenderse por el hábitat espacial.
Primeros hallazgos del experimento
El experimento fue enviado a la ISS en marzo de 2024 a bordo de la 30ª misión de reabastecimiento comercial de SpaceX. La primera fase de pruebas mostró resultados alentadores, encontrando pocas colonias de bacterias resistentes y ninguna de ellas correspondía a E. faecalis. Sin embargo, los investigadores sospechan que la limpieza previa de la estación podría haber eliminado algunas bacterias antes de que se tomaran las muestras.
“Se realizó una limpieza antes de pasar el hisopo por la estación, lo que puede haber eliminado algunas bacterias”, comentó Carr. Para evaluar mejor la presencia de microorganismos resistentes, los astronautas pausaron la limpieza en ciertas áreas antes de la siguiente recolección de muestras. “Queremos que los astronautas tengan un ambiente limpio, pero también queremos probar aquellas áreas de alto contacto, por lo que evitaron limpiar intencionalmente y brevemente algunas áreas para que podamos entender cómo las bacterias pueden crecer o propagarse en la estación”, agregó.
Aplicaciones para la medicina terrestre
Este experimento es el primero en realizar secuenciación metagenómica en el espacio, una técnica que analiza el material genético de una muestra para identificar todos los organismos presentes. Este método podría convertirse en una herramienta clave para futuras misiones espaciales y para la detección rápida de bacterias en hospitales.
El equipo de GEARS trabaja en un flujo de trabajo que reduciría drásticamente el tiempo de análisis de bacterias, pasando de varios días a unas pocas horas. Esta innovación podría marcar una gran diferencia en la lucha contra las infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistentes a los antibióticos.
Para Sarah Wallace, el proyecto tiene un significado personal: perdió a un familiar debido a una infección hospitalaria. “No es algo tan poco común: muchas personas han sufrido este tipo de pérdida”, afirmó. “Un método para dar una respuesta en cuestión de horas es enorme y profundo. Mi trabajo es mantener a la tripulación sana, pero también nos apasiona traer ese trabajo a la Tierra. Espero que podamos arrojar luz sobre el análisis rápido de bacterias: si podemos hacer esto en el espacio, también podemos hacerlo en la Tierra”.
GEARS ha sido financiado por el Programa de Biología Espacial de Ciencias Biológicas y Físicas de la NASA, con apoyo de la oficina de la Campaña de Marte. Sus hallazgos protegerán a los astronautas en el espacio y podrían salvar vidas en hospitales de todo el mundo.
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