viernes, octubre 18, 2024
- Publicidad -

Un López ¿Lendakari?

No te pierdas...

Hubo un tiempo en que en el País Vasco los nacionalistas más exaltados trataban de insultar a su contrincante espetándole un «López más que López» suponiendo que apellido tan castellano sólo podía ostentarlo, en la jerga soez de los sabinianos, un «españolazo». Aunque aquellos tiempos pasaron, el etnicismo del PNV no permitirá a sus dirigentes y militantes digerir sin dificultad que el secretario general de los socialistas vascos llegue a ocupar el burgués palacete de Ajuria Enea en Vitoria: Patxi López. Un López en la Presidencia del Gobierno vasco es un sueño para muchos vascos -me incluyo- que deseamos la caída del régimen peneuvista; y es, de contrario, una mala pesadilla para los legatarios de Sabino Arana.

Las encuestan dicen -la última, el Euskobarómetro dirigido por el profesor de la Universidad Pública Vasca, Francisco Llera- que el PSE podría obtener más escaños que el PNV en la Cámara autonómica y corresponderle, por tanto, la formación del próximo Gobierno de la comunidad. López ya ha anunciado que el PSE está dispuesto a pactos, pero ostentado él la condición de lendakari, sin cesiones a los nacionalistas como ocurrió en 1986. Entonces José Antonio Ardanza obtuvo la investidura con los votos de su partido y de los socialistas disponiendo éstos de más escaños que sus coaligados. Aquello fue un feo episodio de acomplejamiento que esperemos el PSE haya superado.

Sería deseable, además, que los socialistas vascos se desprendiesen también de otro complejo: la aversión a pactar con el PP del País Vasco para articular así una mayoría constitucionalista. Las reiteradas encuestas dicen que la suma de PSE y PP arrojaría mayoría absoluta frente al tripartito actual, que se quedaría sin ella. Si eso es así y López quiere ser el lendakari, los populares estarían ahora en disposición de negociar razonablemente el vuelco que supondría la pérdida de la hegemonía del nacionalismo. El PNV -eso lo sabrá, imagino, el secretario general de los socialistas- no estará jamás en un Gobierno vasco con un López al frente, salvo que el PSE se entregue de pies y manos, lo que no exigiría en ningún caso el PP al que le bastaría y hasta sobraría el desalojo de los nacionalistas del Ejecutivo de Vitoria.

Sobre este esquema el PSE y el PSOE deben debatir. Porque los socialistas no pueden defraudar de nuevo las expectativas constitucionalistas en el País Vasco y en el conjunto de España: estas elecciones de marzo constituyen la ocasión histórica más idónea para propiciar un vuelco en el País Vasco. Los vascos necesitan a un López de lendakari por higiene democrática. Y López precisará de unos aliados en sintonía que nunca serán los nacionalistas. Recuerde Jaúregui y otros cómo mientras compartían Gobierno en Vitoria en 1997 y 98, el PNV se dedicada a urdir con la banda terrorista ETA el malhadado «Pacto de Lizarra». Entonces les engañaron. Ya no cabe consentir al PNV ni más mentiras ni más simulaciones: que se vaya democráticamente a la oposición a redimirse de sus enormes responsabilidades éticas, morales y políticas. Que venga un López socialista con el apoyo del PP y que Euskadi vuelva a mirar de cara y no de espaldas a su futuro.

José Antonio Zarzalejos

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -