Mientras que desde la jefatura de la Iglesia de Barcelona su ‘forofete’ señor arzobispo tira de las orejas en su homilía del Corpus a Florentino Pérez por despilfarrador en su política de fichajes, un ‘atleta de Cristo’ de 67,2 millones de euros llamado Kaká le da la razón a su ‘pecador’ presidente en la cruzada que han emprendido contra él las fuerzas vivas del barcelonismo.
El ‘número dos’ -Cristiano Ronaldo es el number one- no tuvo necesidad de hacer mucho ayer ante Egipto, en partido de la Copa de Confederaciones, para rescatar a Florentino del infierno de los dilapidadores y ‘tiraeuros’ donde parece haberle condenado el ‘forofete’ señor arzobispo.
Kaká ya ha respondido al ‘forofete’ señor arzobispo como sabe: jugando al fútbol. Y demostrando con algunas pinceladas de clase que el Real Madrid de Florentino ha fichado a un futbolista de los que se bajan del pedestal de las ‘estrellas’ para echarse el equipo a la espalda cuando lo necesita. Es caro pero transmite la sensación de que resulta barato, como demostró al evitar un empate con sabor a ridículo de Brasil ante Egipto.
Porque además de marcar dos goles, lo poco que hizo de bueno la selección brasileña salió de las botas del ‘O Galáctico’ de Florentino. El primero de los tantos fue de los que harán que se caiga el Bernabéu cuando los haga de blanco, y el segundo, con un penalty en el que no le pesó la responsabilidad para ajustar la pelota besando el poste, ante la desesperación del meta egipcio. Éstos son golpes de pecho para el ‘forofete’ señor arzobispo de Barcelona, a quien no le vendría mal que subiera al púlpito luciendo la casulla de trabajo en lugar de la camiseta azulgrana. Es pura cuestión de principios.
Antonio Cubero