El Real Madrid ha compuesto una plantilla que le permite rotaciones importantes y con ello no pierde potencialidad. Manuel Pellegrini no tendrá dificultades para componer alineaciones con calidad y pegada suficiente para ganar a cualquier adversario.
El debú en Liga de Campeones, ante adversario de muy justita calidad, volvió a poner de manifiesto su eficacia goleadora y las dudas defensivas. El Zurich encontró un gol en saque de esquina y otro de penalti y también tuvo otras ocasiones en jugadas a balón parado.
El equipo madrileño, pese a los esfuerzos de su entrenador, quien ensaya constantemente la defensa de ese tipo de jugadas, no encuentra el modo de resolverlas acertadamente. El equipo suizo marcó dos goles y con otro enemigo más ducho Casillas habría recibido más.
En el primer tiempo, la superioridad fue tan evidente que el 0-3 hacía presagiar goleada escandalosa. Posteriormente hubo cierta relajación, exceso de confianza, y los anfitriones se envalentonaron e hicieron perder al balón al Madrid con demasiada frecuencia.
El equipo madrileño tiene artillería suficiente para atacar con grandes posibilidades de éxito. En el centro del campo sin Granero, ayer suplente, y Xabi Alonso lesionado en la segunda mitad, se perdió el control. Fue necesario que saliera Guti para que éste participara en jugadas de ataque y marcara un gol precioso.
El comienzo de Liga de Campeones fue satisfactorio para el Madrid. Para el Atlético, jornada funesta. En momento con problemas sociales, el equipo no está ayudando a que se haga la paz.
Hoy toca a Barça y Sevilla. Dos probables victorias.
Julián García Candau