Las Bolsas llegan al final de la semana con sensaciones contradictorias aunque con la sensación de que la reunión de Pittsburg permitirá alumbrar algunas expectativas favorables de cara al inmediato futuro, aunque no se adopten decisiones espectaculares. Los mercados de renta variable han cotizado este jueves lo bueno y lo malo, lo primero en el caso del empleo en Estados Unidos y lo malo las cifras de actividad en la vivienda, que no parecen remontar. Y, como telón de fondo, la incertidumbre sobre lo que sucederá en la Cumbre del G-20, pocas horas antes de su inicio. Este viernes, con los mercados cerrados en España, saldremos de dudas, aunque no es descartable una profundización de las realizaciones y tomas de beneficios, ya que la Bolsa no suele ser ajena a este tipo de reacciones aparentemente contradictorias y que se explican porque todo lo positivo que cabe esperar de esta reunión del G-20 ha sido ya anotado al alza durante la semana pasada, cuando las Bolsas registraron seis días de subidas. Los inversores que se anticiparon quizás tengan ahora la ocasión de vender con beneficio.
Los inversores que operan a través de los fondos no van a estar en todo caso limitados por este tipo de argumentos cortoplacistas, ya que la inversión en renta variable ha de contemplarse con un horizonte dilatado de tiempo. La perspectiva que se nos ofrece en las presentes circunstancias es positiva en lo económico y con vistas a la toma de decisiones de inversión, ya que los pronósticos económicos van mejorando a medida que avanza el tiempo. Por lo tanto, si se descarta la hipótesis de una recaída, en la renta variable cabe pensar en beneficios a medio plazo más que en pérdidas. Hay, no obstante, una actitud de una buena parte de los inversores que sigue mirando la renta variable con desconcierto y con inseguridad ya que creen que se han equivocado por haber demorado la entrada en Bolsa y ahora no se atreven porque creen que ya es demasiado tarde y quedan por lo tanto escasas ganancias que recoger. Un argumento que explica el aplazamiento mes tras mes de muchas decisiones de inversión, sin reparar en el hecho de que la renta variable deberá rendir buenos resultados a medio plazo y que hoy por hoy no hay alternativas claras en las que obtener mejores resultados.
EL MEJOR
(Renta Fija Internacional) ———————–> + 39,15 %
Las inversiones en bonos de alta rentabilidad (los títulos emitidos por compañías con peor calificación y más riesgo) siguen ofreciendo este año las mejores rentabilidades, por encima del 30% acumulado en algunos casos.
EL PEOR
(Renta Fija Internacional) —————–> – 14,82 %
Los fondos especializados en bonos estatales han padecido una fase de castigo bastante acusada en los últimos meses debido a las caídas persistentes en los tipos de interés a los que se están emitiendo este año estos títulos.
Primo González