domingo, enero 19, 2025
- Publicidad -

Brasil: o la tierra prometida

No te pierdas...

Casi símultáneamente, como por azar, tres compañías españolas de cabecera colocan entre sus principales preocupaciones el mercado brasileño y asumen inversiones de calado en ese país que es casi un continente, con liderazgo del subcontinente. Brasil era hace pocos años una asignatura pendiente para los inversores españoles, significaba un vacío en los flujos de inversión y comercio con origen y destino en España.

Pero en muy pocos años y gracias a inversiones ambiciosas de empresas de cabecera, Brasil se convierte en el principal mercado exterior de los flujos financieros estables con origen en España. Compañías brasileñas con participación dominante española aparecen entre las de cabecera de ese país que ha entrado en una fase decidida de crecimiento e industrialización.

Invertir en Brasil no es sencillo, aunque el país se ha abierto la raíz local, su nacionalismo orgulloso se concreta en reservas a cualquier cesión de soberanía en cualquier ámbito. La presencia de Telefónica, Santander, Iberdrola… como protagonistas destacados entre las principales compañías en Brasil requiere cumplir requisitos de compromiso y seriedad, así como cobertura política adicional para evitar sobresaltos.

La anterior crisis económica, la de finales de los ochenta, empujó a algunas de las grandes empresas españolas, sobre todo a las constructoras y a las prestadoras de servicios públicos, a buscar mercados en el exterior. El apoyo político del Gobierno fue importante. Felipe González, que gozó siempre de notable influencia en el continente americano, alentó aquella oportunidad y dotó de cobertura a algunas iniciativas de empresarios españoles necesitados de nuevos mercados.

Ahora ocurre algo semejante pero la dimensión empresarial ha desbordado la política. Telefónica aborda una compra sobresaliente por valor de más de 2.500 millones de euros que consolidaría un liderazgo de sector, y el Santander ha rematado la mayor colocación privada del año en el continente para reforzar la posición de su banco en Brasil. Y Mapfre, que cuenta con una sólida posición en el continente, amplía sus alianzas en Brasil para extender su base de negocio.

Brasil aparece como tierra de promesas para los inversores españoles, un mercado más importante y con más futuro que el propio mercado local en España. Debe estar en la agenda de prioridades políticas, Brasil y España están necesitados de alianzas, estrategias y compromisos comunes formales e informales en beneficio de ambos. Por parte española hay que asumir que el liderazgo brasileño en el mundo es indudable, es líder de subcontinente, pero eso no complica, todo lo contrario, una alianza por mutuo interés.

Fernando González Urbaneja

Artículo anterior
Artículo siguiente

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -