Creo que fue Jorge Valdano quien dijo que «hay derrotas útiles». Efectivamente, hay derrotas que vienen bien. Aunque perder siempre escuece anímicamente, también debe valer para ofrecer soluciones a los problemas como los que arrastra el Real Madrid desde el comienzo de la presente temporada, y que tuvo anoche su punto de inflexión con la derrota en el Bernabéu ante el peor Milán de las últimas décadas en partido de la liguilla de la Liga de Campeones. Un equipo convertido en un geriátrico con ocho jugadores mayores de 30 años y un Ronaldinho para lucirse en los clásicos partidos de solteros contra casados.
El Madrid venía jugando con fuego y en su primera aproximación a un partido ante un equipo viejo como el Milán, pero con los colmillos retorcidos y curtido en cientos de batallas, se achicharró precisamente en la misma parrilla que allá por el mes de mayo acogerá la final de la Champions.
No es que Manuel Pellegrini sea el único culpable del batacazo ante los milanistas. En esta plantilla no todos son como Raúl para ganar los partidos a golpe de bemoles. Pero sí está claro que al técnico chileno se le pasa el tiempo y aún no ha encontrado la tecla idónea en los tres meses de trabajo que lleva al frente del supergaláctico proyecto que Florentino Pérez le ha puesto en sus manos.
Da la impresión de que Pellegrini se pone ante la pizarra a la hora de confeccionar la alineación con el deseo de contentar a cada uno de sus muchachos. De ahí que sea difícil, por no decir que imposible, un mismo once. Y no debe valer como excusa el que no pueda contar con el lesionado Cristiano Ronaldo, porque tiene plantilla más que sobrada como para aspirar a todo, además de ofrecer la ‘excelenecia’ que le pide su jefe Florentino y los triunfos necesarios para lograr en esta campaña lo que en tres. El ingeniero es un bombero que no quiere que se le incendie su galáctico vestuario.
Por cierto, no sé si tras el primer desencanto europeo de anoche ante Michel Platini, Florentino Pérez está pensando ya en los ‘fichajes indecentes’ con los que ilusionar al madridismo con su próximo proyecto de futuro para el Real Madrid. Ni tampoco si cuando llegue el momento prescindirá de los Cristiano Ronaldo, Kaká o Benzema. Pero si ahora mismo tiene algo claro en su mente es que ese Real Madrid de futuro que inexorablemente tendrá que llegar algún día, su nuevo proyecto estará formado por el ‘abuelo’ Raúl y veintitantos jugadores más. Y si por entonces no mejora, sin Manuel Pellegrini en el banquillo.
Antonio Cubero