Desde que acabó el Tour ya no digiero tan bien. Total hace solo unos días pero añoro esas sobremesas contemplando paisajes de películas como Sonrisas y Lágrimas o incluso Avatar, bordeando ríos caudalosos, admirando chateaux y lo bien trazadas que están las ciudades francesas, mientras unos señores van agotadísimos en bicicleta sentados en incómodos sillines que no resisten la comparación con mí mullido sillón. Eso sí que es vida.
Uno procura ser agradecido y desde aquí mi recuerdo emocionado a la tele que me permite gozar, no ya del espectáculo sino más bien del bienestar en esas horas veraniegas en las que el calor aprieta demasiado.
Este agradecimiento quería hacerlo extensivo a los anunciantes que patrocinan a los corredores, ya que sin ellos todo este tema estaría complicado. Pero por mucho que lo intento, no lo logro.
La noticia deportiva de actualidad es que Contador ha fichado con un equipo llamado Saxobank para el año que viene. Lógicamente llevo varios intentos de abrir una cuenta corriente en dicha entidad pero nadie me proporciona información sobre donde radica tan generosa institución. Lo mismo me ocurre con otro que se llama Rabobank, aunque debo decir que este último me ofrecía menos garantías y por ello no he insistido mucho.
Lance Armstrong forma parte de otro equipo que se llama Radio Shark que no sale en mi dial y por ello no he podido sintonizar dicha emisora.
He indagado sobre algo que se anuncia con el nombre de Quick Step sin éxito y ya no les cuento mi desazón y posterior fracaso por intentar descubrir que hay detrás del nombre BMC Racing.
Pero lo peor han sido mis infructuosos paseos por los innumerables centros comerciales madrileños buscando algún producto con el nombre de Astana para comprarlo y agradecer así el patrocinio del equipo que ha posibilitado que Contador ganase este año el Tour. Fuera lo que fuese iba a adquirirlo. Consideraba que era el mínimo detalle que podría tener un patriota como yo. Ha sido completamente imposible.
Mi conclusión es que el famoso control antidoping con el que torturan a los esforzados ciclistas, tal vez debería ampliarse a los señores anunciantes del ciclismo. Si es que anuncian algo comerciable. Añoro aquellos tiempos en los que se conocían los productos: Kas, Licor 43, Kelme, Bic, Banesto, etc. Por ello les ruego que nos expliquen bien a que se dedican cada uno. No vaya a ser que en una de estas animemos a un equipo que lleva el nombre de una “empresa de contactos” o algo parecido.
En nuestro caso, si desean explicarse, tenemos un departamento de publicidad que seguro les atenderá con gran seriedad y amabilidad. De nada.
Paco Fochs