RTVE corre el peligro de no poder pagar las nóminas antes de final de año. La crisis provocada por la eliminación de la publicidad es acuciante. La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) revisará las liquidaciones de las cadenas privadas y de las operadoras de telecomunicaciones mientras el Tribunal de Justicia Europea resuelve la legalidad de una financiación que el Gobierno sigue defendiendo con más resignación que convencimiento.
Al Ejecutivo no le queda más remedio que parchear la ley. No puede volver a la publicidad pese a las demandas de los anunciantes ni aumentar las subvenciones -550 millones de un presupuesto anual de 1.200- sin un enorme coste político. Sólo el aumento de ingresos por patrocinios y las donaciones pueden salvar las cuentas de RTVE y al Ejecutivo. Diversas fuentes calculan en 200 millones la recaudación posible por esos conceptos. Pero la reforma de la ley de financiación es insoslayable, para el gobierno del PSOE o para uno del PP que defiende la privatización de las autonómicas y la reducción de la estatal.
El presidente de RTVE, Alberto Oliart, está cada vez más solo ante un Consejo donde el PP aprieta y sin apoyo de consejeros socialistas como Miguel Ángel Sacaluga. Oliart no consiguió que se aprobara la reventa de los derechos de las motos este año tras admitir que se han ingresado 63,5 millones menos y las cuentas de 2010 se cerrarán con 48 millones de pérdidas.
Un poco más de un año después del estreno de la radiotelevisión estatal sin publicidad, los telespectadores están encantados, como las cadenas privadas. Pero las cadenas de Uteca mantienen la lucha contra la televisión pública. Defienden un cambio en su contabilidad para pagar menos por la tasa del 3% y acabar con la publicidad de las autonómicas. Las públicas alcanzan el 11% de la publicidad con una facturación de 272,6 millones frente a 2.128,8 de las privadas nacionales en abierto, el 86% del mercado. Sólo Telecinco concentra el 51% de la publicidad en televisión tras absorber Cuatro.
Pero la tele es insaciable
La Comisión Europea duda de la legalidad de la tasa del 0,9% de los ingresos de las telefónicas. Cuestionada desde el principio tanto por la CMT como por la Comisión Nacional de la Competencia y por casi todos los expertos. Pero nada pudo con la determinación de la ex vicepresidenta De la Vega y la presión de Uteca.
El Gobierno afronta una financiación imposible, el juicio europeo y conseguir dinero para RTVE. Los ingresos de las telecos y de las cadenas de pago han bajado en 2010, como la tasa del espectro radioeléctrico. Este año la recaudación también se prevé menor. Las privadas han cambiado su contabilidad para reflejar los descuentos de sus tarifas publicitarias y rebajar el impacto de la tasa del 3% en sus cuentas. En 2010 han conseguido salir de la crisis gracias a la publicidad perdida por la pública.
En la CMT se oyen voces como la de Ángel García Castillejo a favor de una financiación transparente con un canon para que los ciudadanos sepan cuánto pagan por la televisión pública. Fernando G. Urbaneja, miembro del Comité de Sabios para la reforma de RTVE, aboga también por más patrocinios y donaciones de empresas y particulares, sin descartar el canon.
Los firmantes de un reciente Manifiesto en Defensa del Servicio Público Audiovisual reclaman una financiación pública suficiente mientras los anunciantes no paran de implorar su vuelta al medio más valorado y cuya desaparición ha hecho aumentar los precios y rebajar la eficacia de la publicidad.
Las cuentas de este año aún se pueden salvar, pero la financiación de RTVE no tiene futuro con una televisión aún apegada a la lucha por la audiencia y enormes costes de producción, internos y externos.
Juan Varela