La industria de internet se autorregula. Ante la presión de las autoridades europeas -tanto de la Comisión como de los organismos de protección de datos- anunciantes y medios se comprometen para autorregular la publicidad basada en el comportamiento (Online Behavioural Advertising, OBA). Un código de buenas prácticas para no invadir la privacidad de los internautas, respetar sus datos, limitar la segmentación para proteger a los menores y aumentar el control de los usuarios sobre el seguimiento de su navegación. Es la propuesta de la industria a autoridades y consumidores a cambio de mantener la gratuidad de los contenidos y servicios digitales.
El usuario podrá controlar las cookies –un código que se instala en el navegador- que informan de sus datos de navegación a través de youronlinechoices.eu. En el apartado de Preferencias el internauta encontrará las empresas firmantes del nuevo código y comprobará si tiene instaladas sus cookies. Desde esa misma página puede permitir o desactivar los sistemas que rastrean sus datos para recibir publicidad comportamental.
La nueva página europea se convertirá en el tablero de mandos de la privacidad de los usuarios. El Interactive Advertising Bureau, la asociación de la industria digital, lanza también un icono para identificar las webs adheridas al código de autorregulación.
Con estos compromisos, la industria espera cumplir la obligación de consentimiento previo y expreso para la publicidad impuesta por las leyes europeas. Una disputa con la Comisión y especialmente las autoridades de protección de datos, celosas para defender una privacidad invadida y explotada por los nuevos sistemas digitales. Artemi Rallo, director de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ha sido uno de los más beligerantes, tanto en España como en el Artículo 29, el grupo de trabajo europeo que reúne a estas agencias. Una actitud reprochada a veces por la industria y que algunas fuentes señalan entre las causas de su próximo relevo al frente de la AEPD, ya decidido por el Gobierno con la renovación de sus vocales en el último Consejo de Ministros.
El IAB valora los contenidos y servicios gratuitos de internet en 120.000 millones de euros. En España rebasaron los 4.900 millones de euros en 2010, 38 euros mensuales por hogar financiados por la publicidad y el comercio electrónico. La industria avisa: está dispuesta a autorregularse, pero si no se desarrollan los sistemas que permiten hacer más eficiente la publicidad, no habrá forma de sufragar los beneficios de la internet gratuita. Tus datos pagan la Red.
Juan Varela