Podemos leer en Estrella Digital los detalles de la presentación de los componentes de la lista del PP a presidencia de la Comunidad de Madrid, encabezada por Esperanza Aguirre. La presidenta, también, del PP madrileño no suele dar puntadas sin hilo y ese acto propagandístico no fue una excepción. Lo utilizó para mandar un nuevo “recadito” a sus jefes de la calle Génova que, con gran disgusto, han visto como Aguirre ha reactivado un debate –el de las listas de Camps- que ya se daba por amortizado.
«Con el lógico respeto a la presunción de inocencia penal, creo que cuando un juez sospecha que un político ha utilizado su cargo para su proyecto personal existen responsabilidades políticas que hay que sustanciar y así lo hemos hecho en el PP de Madrid y esta lista es otra prueba de ello».
Y es que, en efecto, la aparente sinceridad de esas palabras esconden un severa crítica a la dirección nacional del partido por tolerar que Francisco Camps, imputado él mismo por un presunto delito de cohecho, lleve como compañeros de candidatura a otros nueve implicados -dos de ellos ya acusados formalmente- en procesos judiciales por corrupción. Estas declaraciones chocan frontalmente con la tesis de los máximos dirigentes del PP, Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal, que en reiteradas ocasiones han defendido la presunción de inocencia como justificación para mantener a un candidato en las listas antes de que haya sentencia.
Aunque la versión oficial en Génova es que «ya está todo dicho sobre la lista de Valencia», internamente ha sentado a cuerno quemado que Aguirre haya resucitado la polémica y que la noticia vuelva a las portadas de los periódicos con interpretaciones desfavorables como las que hace el diario El Mundo: “Aguirre pone en apuros a Rajoy por avalar las listas de Camps”. “Por salvar su cara –dicen algunos dirigentes populares en petit comité- no duda en poner colorada la de los demás. Y ya está bien.”
La presidenta madrileña habla para todo tipo de “navegantes” y por si alguno no la había entendido, fue todavía más explícita: “Los ciudadanos agradecen que en mi lista no haya imputados en el Gürtel”, refiriéndose a su “organizador de eventos” de confianza, Alberto López Viejo y a los todavía diputados populares Alfonso Bosch y Benjamin Martín Vasco.
Sin embargo, Aguirre, que presume de tanta transparencia, no da razones de por qué la administración de Comunidad de Madrid le pone tantas trabas al juez Pedreira, ni por qué ella misma sigue sin explicar por qué se autorizó el “pelotazo” de Arganda del Rey a pesar de que –según informaciones periodísticas no desmentidas- fue informada en presencia de Rajoy de las sospechas que generaba la operación urbanística.
Ya que la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid por el PP da lecciones gratis de coherencia, lo mínimo que puede exigírsele es que se aplique sus enseñanzas en todos los ámbitos y no solo en los que le sirven de propaganda.
Editorial Estrella